martes, enero 20, 2009

irremediable

Sólo cuando entendí que no había manera de ganarme su estima, dejé de farfullar incoherencias y hablé con un ingenio y una seguridad en mis palabras que aún ahora, años después, me hace encogerme de vergüenza.

3 comentarios:

  1. Me ha inquietado: ¿También la seguridad puede rebajarnos hasta esa vergüenza?
    Me gustan los textos que me hacen pensar, recordar...
    Creo que me voy a alegrar de haber llegado a este blog. Aunque venía buscando poesía, de Jordi Doce,por haberle visto como profesor en "Hotel Kafka".

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  2. El problema de decir estúpideces es, sobre todo, decirlas con enfásis.Decía Wilde.

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  3. Sobre los énfasis ha escrito algo muy pertinente "diarios de rayuela". No dejes de buscarlo, Ana.

    Hola, Charo, la poesía está donde menos te la esperas, y también, espero, en muchas entradas en prosa. Gracias por visitarnos. Un saludo.

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