BITÁCORA DE JORDI DOCE. Mis últimos poemarios son En la rueda de las apariciones. Poemas 1990-2019 (Ars Poetica, 2019) y No estábamos allí (Pre-Textos, 2016). Además de traducir la poesía de William Blake, Anne Carson, T.S. Eliot y Charles Simic, entre otros, he publicado los cuadernos Hormigas blancas y Perros en la playa, y los libros de artículos y de crítica Imán y desafío, Curvas de nivel y Las formas disconformes. He reunido mis versiones de poesía en Libro de los otros (Trea, 2018).
sábado, abril 25, 2009
suceso
No estábamos allí cuando ocurrió.
Íbamos de camino a otra ciudad,
otra vida,
bajo un cielo cambiante que se movía con nosotros.
Cruzamos campos verdes, amarillos,
pueblos de gente suspicaz y cuervos impasibles,
y ni una vez echamos en falta nuestra casa
o sentimos nostalgia del pasado.
Así era el viaje:
por la noche silencio,
a la mañana niebla.
Una vez encontré un botón de hojalata en el bolsillo
y jugué a sostenerlo bajo el sol,
arrojando destellos a las altas espigas.
Luego fue una moneda usada
y tuvimos el paso franco en todos los controles.
Las llanuras de Europa son testigo.
Ellas saben también que algo ocurrió,
aunque nunca lo viéramos.
Íbamos de camino a otro país,
otra vida,
sin bultos estridentes,
sin espacio para el recuerdo.
Todo se congregaba a nuestra espalda,
ahora silencio y luego niebla.
.
Es magnífico, Jordi. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
silencio y niebla...la vida sucede. Un placer leerte.
ResponderEliminarAbrazos
Mil gacias, Juanma y Rodri. Abrazo, J12
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Jordi.
ResponderEliminarGracias, Jenny. Qué bien. Un beso, J12
ResponderEliminarPrecioso. A veces la vida es lo que sucede mientras nos dirigimos hacia un destino.
ResponderEliminarHermoso poema. La evocación de la experiencia de un viaje ¿concreto? cobra el valor del viaje de la vida. Sólo me disuena esa dura asonancia entre "espigas" y "antigua", tal vez porque es muy poderosa la imagen de la moneda-salvoconducto y su formulación, en cambio, parece un balbuceo... El final es magnífico, silencio y niebla: dos dimensiones esclarecedoras. Noraboa.
ResponderEliminarGracias, Alfredo. Miraré esa asonancia, y acaso esa línea mejore con un par de vueltas más. Un abrazo, J12
ResponderEliminar¿Viaje quizás de nuestra vida hacia la otra (moneda de Caronte, niebla)? Precioso poema. Carmen.
ResponderEliminarEres muy generosa, Carmen, muchas gracias. Saludos, J12
ResponderEliminarun hombre sabio dijo eso de " no se podía uno acercar a él: estaba rodeado de un enjambre de palabras"...
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