domingo, febrero 28, 2010

escalera de color


No me oyó. Estaba absorto grabando el último mordisco de la termita antes de que todo se viniera abajo.

*

Un año en el que nadie muere, en el que nadie desaparece o es echado en falta.
  ¿Qué extraña plaga concebiría el mundo para no hundirse bajo ese exceso de vida?

*

Todo breve, sí, tanto como quieras, para que puedas tomarte todo el tiempo.

*

Hablaban sólo para mantener la debida distancia entre ellos. Las palabras les servían de verja o de pretil donde acodarse antes de subir el listón con cada nueva frase.

*

Todas esas veces en que, por fortuna, no se reconoce en el espejo.

5 comentarios:

  1. Realmente buenos, todos, para releerlos y deleitarse.
    Saludos.

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  2. "Hablaban sólo para mantener la debida distancia entre ellos..."

    VIOLENTO Y AMARGO (YEHUDA AMIJAI)

    "Violento y amargo llegó el final,
    mas lento y dulce fue el tiempo entre nosotros,
    lentas y dulces fueron las noches
    cuando mis manos no se tocaron entre sí desesperadas
    sino entre ti amorosas, pues tú las separabas.
    Y cuando te penetraba, una gran felicidad
    podía entonces medirse
    con la precisión de un agudo dolor. Violento y amargo.

    Lentas y dulces fueron las noches,
    amrgo y rechinante como la arena es el ahora,
    "seamos sensatos", y otras blasfemias semejantes.

    Y mientras más nos alejamos del amor
    más tenemos que abundar en palabreos,
    palabras y oraciones largas y ordenadas.

    Si nos hubiéramos quedado juntos, habríamos podido ser silencio."

    Como siempre: gracias y gracias.
    Gaby.

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  3. Parece la "fotografía" de una habitación, una pareja de años y la soledad acompañada que no los abandona cual estribillo de alguna vieja canción al mejor estilo de la Durcal.

    Es más fuerte, sí y los versos a mí me lo traducen.

    Un saludo,

    OA

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  4. Estupendo el último, y lo terrible del segundo. Necesitamos a la muerte.
    Saludos

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  5. Grazie mille. Y estupendo el poema de Amijai, Gabriela--uno de los grandes, hay que leerlo más que nunca. Un abrazo, J12

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