jueves, diciembre 04, 2008

en el parque 2

Estas mujeres mayores, a la entrada del parque, con su mirada cauta y sus permanentes ajadas. Hablan de sus nietos o sus perros con una ternura y una comprensión que no se conceden por un instante a ellas mismas. Miran hacia rincones perdidos del aire sin deponer su sonrisa, buscando palabras contra el frío.

2 comentarios:

  1. Sorprende la capacidad de algunas mujeres para ser felices. Es la costumbre de cuidar al otro: al hijo, al marido, al nieto, al perro, a la figura de porcelana recuerdo del vernaneo, a la casa. Vivir para otros.
    Precioso texto.
    Un saludo.

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  2. Sí, vidas volcadas en los demás, cierta inconsciencia y a la vez cierto dolor asociado a esa entrega... Gracias, Olga. Saludos; J12

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