BITÁCORA DE JORDI DOCE. Mis últimos poemarios son En la rueda de las apariciones. Poemas 1990-2019 (Ars Poetica, 2019) y No estábamos allí (Pre-Textos, 2016). Además de traducir la poesía de William Blake, Anne Carson, T.S. Eliot y Charles Simic, entre otros, he publicado los cuadernos Hormigas blancas y Perros en la playa, y los libros de artículos y de crítica Imán y desafío, Curvas de nivel y Las formas disconformes. He reunido mis versiones de poesía en Libro de los otros (Trea, 2018).
jueves, diciembre 04, 2008
guillevic, «diálogos» 2
– Los viajes, los puertos, las islas.
– Para los demás.
– ¿Y para ti?
– Demasiado espacio.
– A tiro de piedra.
– Se dice.
– ¿Tienes práctica?
– Como si.
– Entra.
– ¿Se apoya en la barra?
– Bebe un vaso, pelea, cae.
– Ya lo he leído.
– Iba muy rápido.
– ¿Hacia dónde?
– Aleluya.
– Exactamente.
– ¿Estás a merced?
– Como de costumbre.
– ¿De las palabras?
– Además.
– Es como la hoja.
– ¿Qué hace?
– Se hace la hoja.
– Como la hoja.
– ¿Así que estuviste solo?
– Completamente solo.
– ¿En todas esas calles?
– En esas calles completamente solas.
– ¿Duró mucho?
– Demasiado.
– ¿En relación a qué?
– En relación a mí.
– ¿Qué? ¿El agua?
– Ella también.
– ¿Qué?
– Su historia.
– Es decir.
– Di.
– ¿Qué?
– No digas.
– ¿Dibujas?
– Invento.
– ¿Qué?
– La carretilla.
– ¿Otra hora?
– Nos hace tanta falta.
– ¿Para qué?
– Para preparar la nuestra.
Trad. J.D.
Predispone a buscar cierta esencia de las palabras, de lo que las palabras cuentan, y abastece de incógnitas. La literatura tiene ahí una de sus funciones primordiales: la creación de espacios escondidos, de rincones a los que llegar y en los que quedarse sin saber a qué la estancia, en dónde el placer, para qué el tiempo empleado en el esfuerzo. Enhorabuena, caballero, por su muy estupenda página. Visita obligada...
ResponderEliminarMuchas gracias, don Emilio, es un honor...
ResponderEliminarhttp://www.flickr.com/photos/digitalpiaf/3089634062/
ResponderEliminarmira la calle mas sucia de almeria
Suele pasar, Luna, yo vivo cerca de una calle Pío Baroja que es lo menos barojiana que hay. Creo que a Valente no le habría disgustado. Abrazo J12
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