BITÁCORA DE JORDI DOCE. Mis últimos poemarios son En la rueda de las apariciones. Poemas 1990-2019 (Ars Poetica, 2019) y No estábamos allí (Pre-Textos, 2016). Además de traducir la poesía de William Blake, Anne Carson, T.S. Eliot y Charles Simic, entre otros, he publicado los cuadernos Hormigas blancas y Perros en la playa, y los libros de artículos y de crítica Imán y desafío, Curvas de nivel y Las formas disconformes. He reunido mis versiones de poesía en Libro de los otros (Trea, 2018).
miércoles, enero 14, 2009
nieve 2
Le di a probar a mi hija un poco de nieve posada sobre unas hojas de laurel, un puñado de nieve que seguía fresca después de la helada nocturna. Acercó los labios y mordió confiada, con atrevimiento, hasta que el disgusto la hizo apartarse: «¡Sabe a verde, papá!». Sí, una destilación del verde, como si la savia olorosa del árbol se hubiera filtrado gradual y secretamente en los cristales de la nieve. Un licor amargo, lleno de aristas, áspero y punzante como el frío.
helado natural
ResponderEliminarLos niños suelen ser infalibles en sus comentarios. Esa nieve que sabe a verde es un hallazgo poético extraordinario. Es como lo de aquella camarera que le preguntó a su jefe (se lo escuché decir, en Madrid, en una cafetería de la Gran Vía) "¿Agua del tiempo hay para llevar?" Sin saberlo, hacía compuesto un verso digno de Garcilaso. Vale.
ResponderEliminarMuy bueno, Ricardo. Lo que demuestra que hay que tener siempre los oídos atentos a lo que pase, y a lo que se diga. Un abrazo, qué bueno verte por aquí. J12
ResponderEliminar