jueves, enero 03, 2019

five points





Primero abrid la puerta. Ya diré luego si era la equivocada.



Vivir lo que sea preciso para volver a ser anónimo.



Un adulador. Ya puestos, es capaz de lamer hasta el cielo.



Un corazón adicional para la lengua.



Palabras que hablan de nosotros a nuestras espaldas. Palabras que cuchichean entre risas nerviosas.


2 comentarios:

  1. Diminutamente hermosas. Recuerdo cuando empecé a leer tus hormigas blancas... recuerdo las hormigas negras de uno de los viejos molinos de Valdepeñas. Recuerdo un día en que llevaba un bolso negro cargada de libros y de una cámara que no saqué por diversas razones que no vienen al caso. Ese día, en el Círculo de Bellas Artes y a distintas horas, conocí a tres blogueros que aún siguen en mí, dos fotógrafos y un escribidor. Otro día te cuento más al respecto. O tal vez no. Abracísimo, querido Jordi.

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