Basil Bunting, Briggflats, edición, traducción y notas de Emiliano Fernández Prado y Faustino Álvarez Álvarez, Gijón, Impronta, 2021, 136 págs.
Que la obra de un poeta en cierto modo insólito como Basil Bunting (1900-1985) se vuelva a editar entre nosotros es un acontecimiento. Ya fue objeto de una admirable antología a cargo de Aurelio Major, Briggflats y otros poemas (Lumen, 2004), que comenté en su día. Ahora ve la luz esta nueva versión de su gran poema de senectud, Briggflats (1966), y cabe preguntarse por las causas del regreso. Bunting, nacido en el norte de Inglaterra, tuvo una vida azarosa y llena de peripecias con algunos hitos concluyentes: su estancia en Rapallo, por ejemplo, donde entró en la «Ezuversidad» de Pound; o su residencia de dos años en Tenerife, justo antes de la Guerra Civil. El nexo español es revelador: fue en Rapallo, en el suplemento del diario Il Mare, donde dio a conocer uno de los cinco poemas que el asturiano Basilio Fernández publicó en vida. Ahora su sobrino, Emiliano Fernández, le devuelve el favor como coautor de esta edición, que incluye notas abundantes, un glosario y un prólogo ejemplar.
Briggflats, subtitulado «Una autobiografía», es un hijo tardío del modernismo angloamericano y también uno de los grandes títulos del siglo XX en lengua inglesa. Un poema barroco, culterano y compacto, atento a las leyes de economía y precisión del lenguaje y obsesionado por el maridaje de palabra y música. Un poema cuyas cinco secciones trasponen la estructura de una sonata y a la vez encarnan las etapas de una vida y las cuatro estaciones del año, con una sección central que alude al viaje obsesivo de Alejandro Magno y es como un faro que irradia su luz al conjunto. Su poética lo dice todo: «En el silencio, si barremos el polvo y la basura de nuestras mentes, podemos detectar el pulso de la sangre en nuestras venas, más persuasivo que las palabras […] Dejemos que sucesos e imágenes se ocupen de sí mismos».
Elipsis y densidad léxica; irreverencia y lucidez; ferocidad y lirismo: así esta obra mayor, que oscila entre vitalismo y descreimiento para celebrar el aquí y ahora de la vida.
Publicado originalmente en La Lectura de El Mundo, 20 de mayo de 2022.
Una pequeña joya para desgastar como ese hueso duro de la memoria.
ResponderEliminarAbrazo.