Este duro oficio
La cera se ha fundido
pero este sueño de volar
perdura.
Yo, Ícaro, varado
en mi carne,
albergo una sección brillante
donde un pájaro
noche tras noche
mientras duermo
a la luz de los astros
despliega sus dos alas espectrales
y ensaya.
.
.
.
Trad. J.D.
.
.
[Descubrí a P. K. Page hace unos ocho años, en uno de los congresos sobre literatura canadiense que organizaba Bernd Dietz. Una profesora amiga, Esther Sánchez-Pardo, dio una estupenda conferencia sobre su obra y, lo mejor de todo, repartió algunos de sus poemas entre la concurrencia. Éste era el más breve, rotundo y (lo reconozco) sencillo de traducir.
.
Page es uno de los secretos mejor guardados de la poesía en lengua inglesa. Pintora, poeta y también esposa de diplomático, lo que le ha permitido viajar por medio mundo, nació en 1916 y por lo que sé sigue en activo. Todo un prodigio. Iré colgando más poemas suyos si consigo rematar los borradores que andan por mis carpetas desde aquel lejano congreso cordobés.]
Sí, danos más poemas de Page, please.
ResponderEliminarAbrazos.
Como le he dicho a Martín ha sido un placer la presentación. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarnº 3 de la revista de arte y literatura Como un ángel sentado en manos de un barbero.
ResponderEliminarEl poder perdurable del mito de Ícaro, el sueño de ensayarlo una vez más... aunque la tarea más urgente, después, siga siendo aprender a andar a ras de tierra.
ResponderEliminarMe uno a la petición de más vuelos.
Se me fue, aunque anónimo al fin, el comentario sin firmar
ResponderEliminarA. J. R.
A mí también me gusta P. K. Page
ResponderEliminar... gracias anticipadas