BITÁCORA DE JORDI DOCE. Mis últimos poemarios son En la rueda de las apariciones. Poemas 1990-2019 (Ars Poetica, 2019) y No estábamos allí (Pre-Textos, 2016). Además de traducir la poesía de William Blake, Anne Carson, T.S. Eliot y Charles Simic, entre otros, he publicado los cuadernos Hormigas blancas y Perros en la playa, y los libros de artículos y de crítica Imán y desafío, Curvas de nivel y Las formas disconformes. He reunido mis versiones de poesía en Libro de los otros (Trea, 2018).
viernes, octubre 23, 2009
un gato
Los poemas sobre gatos son todo un subgénero poético dentro de la literatura inglesa moderna. Desde las piezas tempranas de Edward Thomas o de Yeats (creador de la memorable Minnaloushe) hasta «Esther’s Tomcat», de Ted Hughes, o «Music and the Cat», de Charles Tomlinson, pasando por el célebre Old Possum’s Book of Practical Cats de T. S. Eliot, la lista de poemas gatunos es interminable y cubre todo el espectro de visiones o puntos de vista sobre la presencia de este felino en nuestra vida cotidiana (y no olvido el largo y hermosamente excéntrico poema de Christopher Smart sobre su gato Jeffrey que colgué hace meses). Peter Redgrove también ha cultivado este subgénero con un breve y hermoso poema sobre el gato de su hija, una viñeta que recuerda a Ted Hughes y que se cierra, muy sugestivamente, con la palabra «luz». Lo traduzco para celebrar que el gato de mi hija, Bigotes, cumple medio año de vida traviesa y algo enloquecida, aunque todavía no le he visto perseguir las gotas de aire condensado en el cristal del ventana. Todo se andará, supongo.
El gato de Zoe
Es joven y delgado, y de un negro tan terso
como si hubiera emergido de un salto
desde el oscuro huevo de la noche. Con ojos
dorados como yemas, escudriña
sobre el cristal helado las gotas de rocío
de nuestro aliento: piensa que son ratones.
Un anillo de gotas patina por el vidrio
y estalla contra el marco: su zarpa se dispara
y observa el agua escasa mientras la hace girar
con ceño inquisidor y, sin dudarlo,
la lengua se dispara y lame ávida,
toma el agua inocente que da un grito de luz.
Trad. J.D.
Delicioso poema, Jordi, tan adecuado además para la estación. Tu hija (se llama Paula, ¿no?: creo haberte leído su nombre en algún poema) estará encantada. Yo también. Este verano en Dublín, durante una visita al Trinity, descubrí en una exposición sobre el Libro de Kells un poema medieval (siglo IX) dedicado por un monje irlandés a su felino compañero de scriptorium. Se titula Pángur [o Pangur] Bán, probablemente lo conozcas (me parece que incluso Auden hizo una versión en inglés del original gaélico). Se ve que entre los insulares la afición gatuna viene de lejos. Un día de estos lo copio en mi blog. Un abrazo.
ResponderEliminarAlfredo
Ah, pues sí, sería estupendo. Cópialo sin falta, y dejamos que Rivero Taravillo lo traduzca del gaélico. Yo puedo traducir la versión de Auden y luego comparamos los dos textos. Será un ejercicio divertido.
ResponderEliminarAbrazo, y gracias por tu constante lectura. J12
Venga sí, traducidlo: acabo de leer la versión de Auden.
ResponderEliminarA mí, particularmente, me gusta también un pequeño librito de Darío Jaramillo, titulado 'Gatos'. Dejo el enlace: http://www.pre-textos.com/detalle.asp?id=863
Un saludo.
!Me encantan los poemas sobre gatos!, este es estupendo, la mayoría lo son, parten ya de algo tan bello que no pueden estropearse. Observar a los gatos es un pasatiempo inigualable.
ResponderEliminarMuy bello poema, y muy interesante lo que escribe Alfredo sobre Pángur. Un día te envío una traducción mía de "Los gatos de San Nicolás", de Yorgos Seferis.
ResponderEliminarMario
Por si os gusta la poesía de gatos os recomiendo una antología publicada por una editorial sevillana. El libro se llama "Poéticos Maullidos" Os dejo el enlace de su presentación: http://www.loslibrosdeumsaloua.galeon.com/productos1688221.html
ResponderEliminarGracias, Jordi, por el bello poema. Yo también pasé horas observando a mi Sisi, una tricolor inolvidable que ya no está. Parecería que en tu blog estás reuniendo a los amantes de los gatos. Un abrazo, Laura
ResponderEliminarTodo lo que alberga misterio, inspira.
ResponderEliminarUn saludo
No hay animal más apropiado para la poesía del gato. Es más, todo poema se parece a un gato. Aporto más literatura gatuna, en este caso Keats. Tierno.
ResponderEliminarAquí:
http://campodemaniobras.blogspot.com/2009/10/john-keats-gato.html
Abrazos.
Para mí, que soy una amante confesa de los gatos, el poema, la entrada, los comentarios y los enlaces que han traído han sido un auténtico regalo para estos días de fiesta.
ResponderEliminarGracias.
Apreciado Jordi,
ResponderEliminarNo podemos olvidar a Dario Jaramillo Agudelo, tiene una antología muy peculiar sobre los gatos que a mi personalmente me gusta mucho.
Gatos: publicado en la colección «El pájaro solitario» en Pre-textos (curiosamente) y aquí te dejo una pequeña muestra que he encontado en este enlace:
http://www.comunidadandina.org/BDA/hh44/5GATOS.pdf
Estupenda para todas las edades, la poesía de este hombre que enamora y desenamora y que deja constancia de ello en sus versos... será que me siento hoy un poco gata...
Un saludo,
Estel J.
Creo que te tengo que llevar algo. La semana que viene me acreco. Hermoso poema. Un abrazo
ResponderEliminarEs un poema maravilloso.
ResponderEliminarUy, el gato de Pandur.Hay versiones de Auden y de Heaney que yo conozca. He incluso he leído un poema de un amigo mío jugando con el motivo del gato de Pandur, que yo traduje para entretenerme.
Te lo mandaré.
Es Pangur, perdón.
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