jueves, diciembre 24, 2009

holiday

Fueron tal vez las mejores vacaciones de mi vida, pero si recuerdo ahora esa semana en Praga o esos quince días en Irlanda, me doy cuenta de que su poder de irradiación no reside solamente en lo que albergan, sino en la carga de expectativas y ansiedades que traía conmigo, que traíamos todos, esa capacidad para dotar a lo más nimio de sugestión simbólica, como si lo vivido se hiciera memoria incluso antes de vivirlo.

4 comentarios:

  1. Me gusta esa delicada sensibilidad que se desprende del texto.

    Felicidades

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  2. Creo que he llegado a sentir eso que describe, es precisamente lo que dota de maravilloso esa experiencia.
    Saludos

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  3. ¡Magnífica síntesis de aquello sobre lo que gira buena parte de la literatura! ¡Enhorabuena por su perspicacia y sensibilidad! ¡Cuántas novelas cotenidas en este comentario! Gracias

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  4. mil gracias a las tres, aunque temo que sea un comentario demasiado breve. Habría que describir con calma esas vacaciones, desenrollar el ovillo. Feliz año! J12

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