viernes, agosto 27, 2010

exploración

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Ir allí donde nadie había estado nunca.
El lugar de los lugares, decían.
Un fuego me quemó por dentro y no hubo tregua.
Tierras sin nadie, nubes errantes, algún árbol.
Seguí viaje hacia la frontera de mí mismo.
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5 comentarios:

  1. Las fronteras están para traspasarlas, disfruta el viaje y cuéntanos acerca del "lugar de los lugares".

    Un beso

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  2. Para mí, la frontera más infranqueable suele estar dentro de nosotros mismos y, cuando la franqueamos, se abre todo un mundo de posibilidades.

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  3. ¿Cuál es esa linde, de qué se compone, es fácil reconocerla o podemos pasar por ella sin apenas reconocerla...sin reconocernos?
    Inquietantes y bellas palabras, Jordi. Un abrazo.

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  4. Si lo supiéramos, Juan Antonio...

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