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Las cosas nunca están más vivas que cuando las ignora.
Supo que se había perdido porque ya sólo quedaba él.
No había frase de la que no saliera despedido a empellones, pero todos le ponderaban su elocuencia.
Las deudas en literatura también existen, sí, pero para completarnos.
http://cinepoesiajazz.blogspot.com/2009/03/9-hormigas.html
ResponderEliminarLas mías, antiguas, arañando el mismo suelo.
cierto Jordi, nada más cierto.
ResponderEliminarA empellones pequeños de diminutas migas de pan, de dimunutas virutas, de destellos de luz, escasos pero certereos, a pequeños pasos, se abren paso... las hormigas.
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