viernes, diciembre 21, 2012

en luchana


Está el hombre sentado junto a la boca del metro con los ojos gachos y un cartón en su regazo: «Tengo ambre / Ayudame». Pasan dos con aire de haber tomado el café del mediodía y oigo que uno le dice al otro, con esa ronquera satisfecha tan de aquí: «Mira éste… ya se ha comido la hache».

Decía Canetti que «cuando se tiene algo que decir, ¿de qué sirve el ingenio?». Se ve que no conocía esta maña que se dan algunos para convertir el ingenio en la sal de cualquier herida.

7 comentarios:

José Luis Piquero dijo...

Ramón dijo en una de sus greguerías que el ambre, si es verdadera ambre, se ha comido la h.
Un abrazo.

José Luis Piquero dijo...

(Se perdió una frase):
Ramón, obviamente, no lo decía con la crueldad de esos dos.

Prestiti Inpdap dijo...

No se cual es peor o la indiferencia o el sarcasmo.Por eso es que el mundo està asi.Optimo post.

Jordi Doce dijo...

Es verdad, no recordaba esa greguería de Ramón. Gracias, José Luis. No descarto haber "overreacted"--abrazo, J12

José Luis Piquero dijo...

No, tu indignación no fue exagerada. Era ingenio en Ramón porque era en abstracto. Fue crueldad o mezquina insensibilidad en el caso de los dos tipos.

Jordi Doce dijo...

Gracias, José Luis. Abrazo, J12

Elías dijo...

Y seguro que lo dijo para que lo oyera el del cartón y así hacer más daño.
Cicuta en vez de café merecía haber tomado semejante tipo.
No escarmentamos.

Un abrazo.