De los dos poemas de Seamus Heaney que El Cultural publicó en sus páginas el pasado jueves, uno de ellos, «Höfn», ya había aparecido en esta bitácora en una versión ligeramente corregida. Cuelgo ahora el segundo, «Allí mismo», que nos devuelve a los paisajes y enseñanzas de su primer libro, Muerte de un naturalista. Iré colgando, a intervalos, algún poema más de este nuevo libro de Heaney, District and Circle, publicado hace escasos meses por Faber & Faber. (El encabalgamiento de los dos últimos versos es violento, lo reconozco, pero está en el original y creo que, pese a todo, funciona en nuestro idioma: es una violencia rítmica que hace justicia al asunto del poema.)
Seamus Heaney
ALLÍ MISMO
Una nidada fría, una puesta completa aunque escondida
bajo el mantillo del pasado otoño, y entonces supe,
por su lisa quietud, que se había arruinado sin remedio,
convirtiendo en mortal sudor un rocío
que empapaba las cáscaras sin hacerlas brillar.
Yo estaba de rodillas junto al seto, las manos apoyadas
sobre la hierba húmeda, adorador de aquello,
madrugador que indaga con las manos
y acostumbra encontrar huevos calientes. Pero no
este súbito tacto polar como un estigma,
este frío de círculo de piedra amaneciendo
en mi mortificada diestra, prueba innegable
de lo que allí pactó con la materia
hueca en su retraimiento planetario.
Versión de J. D.
Aforismos del unicornio | 4
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Lo existente naufraga continuamente en el sinsentido que lo sustenta. La
condena a la desaparición impide que fructifique una idea sobre lo que
acontece....
Hace 6 horas
1 comentario:
Lo he leído y me gusta pero, efectivamente, los tres últimos versos y, sobre todo, el encabalgamiento final no termina de convencerme. Ya sé que dices que en el original también es así. Me gustaría ver el original. Lo intentaré buscar y volveré a leer tu versión y te cuento.
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