miércoles, marzo 23, 2011

pentagrama

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Ve con calma. A la verdad no le conviene tanto entusiasmo…


Bebo sin vivir en mí.


Las palabras eran sus mascotas. Les restregaba el lomo y respiraban satisfechas a su lado, semidormidas. Cada mañana y cada noche debía recoger sus excrementos.


No hay mesa donde se apoyara para escribir que no acabara coja.


Sólo aceptaba besos si venían seguidos de una traición.

3 comentarios:

Juan Antonio Millón dijo...

Genial el aforismo "Bebo sin vivir en mí", me recuerda el de Pessoa, referido a la famosa forografía del lisboeta en un bar del Chiado:"Pillado en flagrante delitro". Un abrazo.

A. dijo...

Fantásticos, todos.

Jordi Doce dijo...

Gracias a los dos, amigos. Qué bien teneros ahí. Un abrazo, J12