Fueron
los años mejores,
los
años del surco y el sembrar.
Ahora
todo es hacer cuentas,
la
dosis que amansa.
El
cielo no tiene nada que decirte
pero
seguirá girando.
Muros
altos, claraboyas,
polvo
en suspensión
que
simula un firmamento.
Bienvenido
a la tristeza
de
los almacenes.
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