lunes, septiembre 26, 2011

cul-de-sac

.

Ese curioso instante en que sólo te queda una esquina para completar el cubo de Rubik de ciertos trabajos o problemas, pero cualquier movimiento te obliga fatalmente a retroceder y deshacer el prodigio, sin posibilidad de enmienda. Repasas una y otra vez los planos, la secuencia de eventos, y te preguntas con rabia de Tántalo, ¿en dónde me equivoqué? Otra cosa es que, por soberbia o mala fe, uno quiera mostrar el resultado de tal modo que nadie advierta esa esquina indispuesta.
.

6 comentarios:

José Antonio Fernández dijo...

Así somos. Con una cara oculta por mal hecha.
Saludos.

ÍndigoHorizonte dijo...

Oculto para conservar el culto...

Alfredo J Ramos dijo...

La primera opción (o lo que uno cree que es la primera opción) suele obedecer a miopías más o menos transitorias motivadas por falta de perspectiva. Una posible falla en eso que llamas la "secuencia de eventos" y que un físico tal vez denominaría "el horizonte de sucesos". Probablemente no sea un verdadero cul de sac, sino una percepción de grulla maldoroniana: exige elegir otra camino filosófico más seguro (Principio del Canto I).
La segunda salida es una muy habitual vereda falsa que se toma, más o menos tramposamente, en tiempos devoradores como los que padecemos, en los que parece haberse perdido el gusto por algo tan simple y a la vez necesario como la honradez de la obra bien hecha (en cualquier terreno). Vivimos la época del postchapucismo: la chapuza se da por supuesto, el peso se desplaza a las explicaciones.

Jordi Doce dijo...

Gracias a todos, y qué bien que estés ahí de nuevo, Alfredo. Que alguien cite los cantos de Maldoror en estos tiempoes es casi un milagro. Le das altura a ese apunte quizá demasiado escueto--
Obrigado, J12

Unknown dijo...

¡La imagen es buenísima!
Muy estimulante.

eva- scort madrid dijo...

Así como quede, pa que nos vamos a complicar más. En España casi todo se hace así, pero en vez de dejar sin hacer una esquina se hace solo una esquina y el resto sin hacer.