jueves, octubre 14, 2010

ráfaga


En ocasiones, al sentir de reojo el salto repentino de una urraca entre dos troncos o detrás de una verja, me ha parecido que era una lagartija, algo frío que repta clandestina o culpablemente para evitarme. Sólo entonces, entre dos parpadeos, cuando no estoy atento, se me aparece el origen reptiliano del pájaro, su linaje de escama y furtivismo, como si rastrear gusanos bajo tierra fuera una penitencia por haber traicionado su clase original, no recordar la mugre que manchaba sus vientres.
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2 comentarios:

SorS dijo...

Hola Buenas Noches desde La Isla de Margarita, es un agrado compartir el placer por el arte escrito y literario, observar sus creaciones,ya muchos no saben apreciar éste arte, quiero humildemente darle a conocer mis notas: www.notasdesdeelalma.blogspot.com el cual comparto con uste para recibir sus consideraciones, muchas Gracias...Joge S.

El Trapecista Tracio dijo...

Muy Ted Hughes le ha quedado el texto.
Prólogo,orto,ocaso.