Las palabras de un poema votan para elegir a su
representante. La elegida da un paso al frente y reta al poeta.
Prostíbulos de palabras. El poeta camina entre las sombras,
con paso intrigado, y no termina de decidirse. Los porteros son críticos que
están a prueba y todos hacen las mismas promesas.
No insistas. Si las palabras te estorban para caminar, es
que no te hacen falta. No creas que portar ese bastón te hará más distinguido.
Alguien que finge una cojera no puede ser de fiar.
3 comentarios:
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"Yo puedo fingir siete cojeras diferentes. Desconfía." Dijo un cuarto poeta.
Me quedo con el último poeta y el cuarto, ese del que habla el comentario anónimo.
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