jueves, diciembre 04, 2008

guillevic, «diálogos» 2



– Los viajes, los puertos, las islas.
– Para los demás.
– ¿Y para ti?
– Demasiado espacio.



– A tiro de piedra.
– Se dice.
– ¿Tienes práctica?
– Como si.



– Entra.
– ¿Se apoya en la barra?
– Bebe un vaso, pelea, cae.
– Ya lo he leído.



– Iba muy rápido.
– ¿Hacia dónde?
– Aleluya.
– Exactamente.



– ¿Estás a merced?
– Como de costumbre.
– ¿De las palabras?
– Además.



– Es como la hoja.
– ¿Qué hace?
– Se hace la hoja.
– Como la hoja.



– ¿Así que estuviste solo?
– Completamente solo.
– ¿En todas esas calles?
– En esas calles completamente solas.



– ¿Duró mucho?
– Demasiado.
– ¿En relación a qué?
– En relación a mí.



– ¿Qué? ¿El agua?
– Ella también.
– ¿Qué?
– Su historia.



– Es decir.
– Di.
– ¿Qué?
– No digas.



– ¿Dibujas?
– Invento.
– ¿Qué?
– La carretilla.



– ¿Otra hora?
– Nos hace tanta falta.
– ¿Para qué?
– Para preparar la nuestra.


Trad. J.D.

4 comentarios:

Emilio Calvo de Mora dijo...

Predispone a buscar cierta esencia de las palabras, de lo que las palabras cuentan, y abastece de incógnitas. La literatura tiene ahí una de sus funciones primordiales: la creación de espacios escondidos, de rincones a los que llegar y en los que quedarse sin saber a qué la estancia, en dónde el placer, para qué el tiempo empleado en el esfuerzo. Enhorabuena, caballero, por su muy estupenda página. Visita obligada...

Jordi Doce dijo...

Muchas gracias, don Emilio, es un honor...

Luna Miguel dijo...

http://www.flickr.com/photos/digitalpiaf/3089634062/


mira la calle mas sucia de almeria

Jordi Doce dijo...

Suele pasar, Luna, yo vivo cerca de una calle Pío Baroja que es lo menos barojiana que hay. Creo que a Valente no le habría disgustado. Abrazo J12