martes, diciembre 16, 2008

en el parque 4

Iba con prisa, sonriente, dando pequeños saltos y conversando animadamente consigo mismo, dándose instrucciones muy claras y rotundas. Parecía inofensivo, un niño grande. Su compadre invisible, sin embargo, me inquietaba bastante más.

3 comentarios:

Jenny jirones dijo...

Me ha gustado mucho.

Un saludo desde el norte,
Sofía

Esther Cabrales dijo...

y a quién no

Jordi Doce dijo...

Me alegra mucho, Jenny/Sofia y Esther. Os parecerá extraño, pero hay mucha gente a la que no le gusta, je je!!!