domingo, mayo 24, 2009

tres en raya

Trabajos de demolición, decimos: algo se desmonta pieza a pieza, planta por planta, con cuidado hasta llegar, corriente arriba, a la raíz primera.
  Qué distinta la destrucción. Nunca fue un trabajo ni un esfuerzo de nada. Con todo, en ocasiones es indispensable para que un esfuerzo fructifique.

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No tengas prisa. Preocúpate más bien en moverte siempre a una, sin partes ni facciones que se descuelguen o te hagan tirar de ti mismo por las calles.

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Sus reproches no me ofenden. Describe mis errores con tal viveza que los hace interesantes.

2 comentarios:

Alfredo J Ramos dijo...

Aunque te parezca raro, Jordi (y seguro que lo es), esos «trabajos de demolición», con la precisión que los describes, tal vez podrían ser la base de una opción laboral capaz de mitigar el creciente desempleo. Bastaría con aplicar ese desmontaje pieza a pieza a buena parte de las urbanizaciones semiconstruidas o ya en avanzado estado de abandono a lo largo del litoral peninsular (y en las islas, como bien muestra Francisco León en su blog). Se pondría así en marcha una alternativa ecológica enfocada hacia el reciclaje selectivo de materiales y la reducción del impacto ambiental, capaz de generar empleo cualificado durante cierto tiempo (y en el sector que más lo acusa), bien enfocada hacia el nuevo modelo económico que el Gobierno dice buscar..., pero (lamentablemente) acaso del todo inviable desde el punto de vista económico (quién paga, a quién beneficia)... ¿O no? Ah si la poesía, como quería Isidore Ducasse, pudiera tener como fin (por fin) la verdad práctica...! Ojalá que tu texto pudiera ser leído por alguno de los cualificados y numerosos asesores presidenciales... pues tal vez se encendiera una luz. Un abrazo.

Jordi Doce dijo...

Demasiado generoso y optimista eres con estas tres líneas, querido Alfredo. Les sacas un partido práctico que no se me habría pasado por la cabeza (que de hecho no se me pasó). Por desgracia, el mundo se construye a golpes de impunidad. Una vez hecho algo, cuesta lo imposible que desaparezca. Horrible o no, ilegal o no, por el mero hecho de estar parece haber adquirido el derecho a quedarse por tiempo indefinido. Gracias por tu lectura. Un abrazo, J12