Mostrando entradas con la etiqueta diario de cuba. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta diario de cuba. Mostrar todas las entradas

martes, noviembre 06, 2012

los ojos de adán





Este libro, que reúne muchos de los artículos que su autor, el cubano Orlando González Esteva (1952), escribió entre junio de 2006 y junio de 2008 para el periódico El Nuevo Herald de Miami, tiene mucho de compendio o destilado de la poética de su autor, como si fuera el revés de la trama que, cristalizada en estrictos moldes métricos, comparece en sus libros de poemas. En realidad, toda la obra de González Esteva se ha movido simultáneamente por dos vías que parecen contradecirse pero que en realidad se complementan: por un lado, la estrofa rimada, el cubo cadencioso de una redondilla en la que suenan por igual las volutas de la canción popular y la geometría severa de la vanguardia; por el otro, la prosa danzarina y digresiva, tocada por el demonio de la analogía, trufada de correspondencias y revelaciones que primero deslumbran y luego se nos vuelven evidentes, casi axiomáticas, como si fueran parte de las leyes que rigen el comercio de las cosas. Sospecho que esta prosa es la forma en que el poeta descansa y se relaja después de sus seductores ejercicios métricos, una diástole para la sístole (insostenible si se prolonga en exceso) de los silogismos de ocho versos y rima consonante. Hay complementariedad, pues, y una profunda coherencia en los temas y el estilo por debajo de estrategias retóricas, como dejó claro la antología de su obra editada por FCE, ¿Qué edad tiene la luz esta mañana? (2008), que yo al menos siempre he leído como si fuera un conjunto unitario, un libro de nueva planta...




Así comienza la reseña que escribí hace unos meses de Los ojos de Adán, el espléndido libro de artículos que el escritor cubano Orlando González Esteva (Palma Soriano, 1952) acaba de publicar en la Editorial Pre-Textos. Un libro que recomiendo a todos aquellos que disfrutan por igual con los vuelos de la imaginación y la palabra en libertad; una palabra, en su caso, llena de elegancia, de plasticidad, de fuerza verbal y visual, que recuerda las fulguraciones de Gómez de la Serna o del Cortázar de los cronopios.

La reseña, titulada «El mundo en bandeja», se publicó en el número de julio-agosto de Cuadernos Hispanoamericanos gracias a la invitación de su nuevo director, Juan Malpartida, y sube ahora a la red en Diario de Cuba por gentileza de Antonio José Ponte. El libro, por su lado, está más vivo que nunca. Como decía Pound que era la literatura, sigue siendo news that stays news.

viernes, septiembre 30, 2011

hotel, club, diario

.
foto: harry pearce


Comienza el curso, al fin, aunque el verano se niega a irse y sigue pisando los últimos días de septiembre con una luz capaz de despejar los humores más sombríos. Y, coincidiendo con este inicio de temporada, el Hotel Kafka abre las inscripciones para el Máster de Escritura Creativa (el módulo de poesía se impartirá durante el segundo trimestre, de enero a abril) y también para el Club de Poesía que inauguramos este año: una ocasión para compartir lecturas, inquietudes y deslumbramientos. Comenzamos el 7 de noviembre con Residencia en la tierra de Pablo Neruda y luego el 21 del mismo mes con Las personas del verbo de Jaime Gil de Biedma (luego seguiremos con Zbigniew Herbert, Luis Cernuda y John Ashbery, entre otros). Como veis, un menú de lo más variado. Os copio los dos párrafos de presentación del Club de Poesía y os invito a matricularos si vivís en Madrid: se trata de leer, de compartir lo leído (lo pensado) y, en general, de pasar un buen rato.



El Club de Lectura de Poesía del Hotel Kafka no quiere ser más –ni menos– que un espacio de encuentro, de diálogo, de interrogación, de debate y de aprendizaje en torno a esos libros sin los cuales difícilmente seríamos lo que somos, o querríamos ser lo que no somos. Desde clásicos de la vanguardia histórica a trabajos contemporáneos, queremos acercar lo más vivo, lo imprescindible, lo más provocador para la inteligencia y los sentidos (la única provocación que vale la pena), ponerlo en comunidad, entrar y salir de su círculo de tinta para entrar y salir de nosotros mismos, escarbar en sus entrañas o sus motores y borrar la pátina que el tiempo, a veces, pone sobre páginas que, bien miradas, bien leídas, siguen teniendo tanta o más vida –siguen siendo tan (im)pertinentes– que cuando fueron escritas. Nos mueve el convencimiento de que nadie puede ser poeta si antes no ha sido lector –obsesivo, compulsivo– de poesía, si no experimenta el asombro, el íntimo deslumbramiento, el secreto placer de quien, al leer, siente que las palabras de otro le están leyendo, rehaciendo, cartografiando el territorio siempre confuso de su propia identidad.

Nuestro método de trabajo es sencillo. Para leer, como para escribir, hay que quedarse a solas. Leeremos por tanto, primero, cada uno por nuestra cuenta. Y luego, cada quince días, nos reuniremos para debatir, interrogar (al libro y a nosotros mismos), dar nueva vida a las palabras con el firme propósito de que ellas nos den un poco más de la suya. Echaremos mano de nuestra inteligencia y nuestra memoria, de nuestros sentidos y nuestras emociones, y de una experiencia vital que incluye también todo lo que hemos leído y pensado y visionado. Se trata, en fin, de disfrutar y aprender de la poesía en un entorno de cordialidad cómplice que no excluye el rigor y la indagación. Si la poesía es, en gran medida, el espacio de la palabra en libertad, quizá su lectura y su frecuentación nos ayuden a ser un poquito más libres.



Entretanto, Antonio José Ponte sigue haciendo de las suyas y ha decidido publicar una nueva selección de mis perros playeros en Diario de Cuba. Esta vez lo ha titulado «Lo que es invisible de tan grande» y la frase, sin duda, es la definición más certera o precisa de su hospitalidad.

viernes, septiembre 16, 2011

+ perros


1. Estos perros siguen haciendo de las suyas. Ayer mismo, gracias a la hospitalidad del escritor Antonio José Ponte, se colaron en las playas del periódico virtual Diario de Cuba, uno de los grandes espacios dinamizadores de la resistencia democrática cubana. Si tenéis tiempo, no dejéis de pasearos por sus páginas para leer, entre muchas otras incitaciones, los memorables artículos literarios de Orlando González Esteva, Lorenzo García Vega o el propio Antonio Ponte. (La ilustración, por cierto, no podía ser más acertada.)

2. Mi querido y admirado Andrés Sánchez Robayna ha escrito una muy generosa reseña del libro para el número de septiembre de la revista cultural Letras Libres. Se titula «Reticencia y agudeza» y se publica exactamente siete años después de que yo dejara, en septiembre de 2004, la redacción española de la revista. Cosas del azar, o de esas extrañas simetrías que esconde el tiempo. En cualquier caso, no niego que me hace mucha ilusión. Y para que la alegría sea completa, traigo a esta pantalla una ilustración, espléndida, de otro buen amigo, el pintor Melquiades Álvarez.


y 3 (posdata). Estoy de enhorabuena. A las pocas horas de colgar esta entrada, me llega el aviso de que el joven poeta José Luis Gómez Toré (por cuya escritura siento eso tan raro de encontrar llamado afinidad, cercanía) ha escrito una reseña de Perros en la playa para el blog de crítica La Tormenta en un Vaso. Su generosidad viene de lejos. Suya fue también una reseña de Hormigas blancas, allá por el 2005, que ayudó no poco a difundir el libro. Gracias, José Luis. Esa poesía, intemperie que da título a tu bitácora es bastante más amable gracias a compañeros como tú.


.