Vine
para estar cerca de la piedra
–la
piedra que aguarda en cualquier camino,
anónima
y fiel,
que
vio durar soles, planetas, prodigios
remotos,
que
sufrió el castigo de vientos volubles
y
fue deshojándose, menguando sencillamente,
descuidando
sus confines
por
los siglos de los siglos,
balbuciendo en sueños con la boca llena
–la
piedra que estaba dentro de sí misma,
luchando
por aflorar
–la
piedra que poco a poco se convirtió en grumo,
en
grano,
en
polvo de escoria que el aire se lleva lejos
y
desciende aquí, donde no hay camino,
vistiendo
mis ropas y hablando en mi nombre.
para Juan Soros
3 comentarios:
El paso del tiempo , un tema muy repetido ,gastado con simbologías repetidas en cansinos poemas , tú , lo haces nuevo , bajas a la tierra un "tiempo poético" casi metafísico y nos lo pones en las manos , lo vuelves objeto palpable sin llevarte la magia de la poesía. Me encanta.Gracias .
Mil gracias por tu amable lectura, Blanca. Un saludo, J12
Encontré, por casualidad, este precioso poema en internet. Me gustaría añadirlo como entrada al blog de poesía:
http://comolaspiedrasoelviento.blogspot.com.es/
Pero desconozco si ha sido publicado en algún poemario, normalmente suelo citar edición y año si es que la hay, si no, pues al menos el año en que ha sido escrito.
Muchas gracias.
Un saludo
marga
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