viernes, febrero 08, 2019

cuatro ventanas







Se creyó alguien –¡al fin!– cuando se vio citado fuera de contexto.




Es tu hogar cuando decides buscar cualquier cosa, lo más nimio –un llavero, una linterna pequeña, un gorro contra el frío–, y lo encuentras.




Escritores que no dejan de egolucionar




Confirmar la sospecha. Ese miedo.



1 comentario:

ÍndigoHorizonte dijo...

Esas hormigas blancas... son casi tan hermosas como las hormigas negras. O más, porque en su brevedad y blancura dejan ver entre las sombras.

Abrazo grande, querido amigo.