lunes, abril 01, 2019

poética involuntaria


En una de las obras que hice en Lowestoft tenía que interpretar a un borracho y salí a escena dando bandazos. El director alzó los brazos para detener el ensayo.
–¿Se puede saber qué estas haciendo? –preguntó.
–Interpretar a un borracho –dije ofendido.
–Exacto. Estás interpretando a un borracho. Y yo te pago para que seas un borracho. Un borracho intenta simular que está sobrio, y tú simulas estar borracho. Lo estás haciendo justo al revés. [...]

Michael Caine, de su autobiografía La gran vida

2 comentarios:

ÍndigoHorizonte dijo...

Interesante reflexión...

Abrazo, Jordi. Espero que ya estés mejor.

Alfredo J Ramos dijo...

La lucidez impagable del que sabe de qué habla.