martes, febrero 23, 2010

2 creyentes


–Me cuesta creerte.
–No esperaba menos.

*

No me lo digas con tanta elegancia. Empezaré a no creerte.

1 comentario:

José Antonio Fernández dijo...

Ja, ja, ja.
Muy logrado.
Un saludo de uno que cree que es necesario que haya gente que no crea.