domingo, marzo 27, 2016

seven stones


 
 


Allí, al envidioso lo condenan a incubar piedras.


¿De quiénes eran las certezas que no heredamos?


Lo llama su corazón, pero es sólo un sapo que no para de croar.


Cuando lo son de verdad, son algo más que juegos de palabras.


Encontró un tipo especial de tierra donde hasta sus uñas florecían.


Guardaba las cenizas de su padre en un reloj de arena.


A veces me tropiezo con palabras que han desertado y andan por los caminos, buscando el modo de volver a casa.


5 comentarios:

Julio Alcalá Neches dijo...

El poema es siempre respuesta, a una pregunta, a una emoción.
Seven questions. ¿Qué es la soledad?¿Cuál es la pregunta de las preguntas?¿Dónde reside el amor?¿Qué es un poema?¿De qué está hecha la felicidad?¿Qué es una obsesión?¿Por qué escribir?

Unknown dijo...

He llegado de casualidad a tu blog y me encuentro con estas siete piedras a cada cual mas preciosa, enhorabuena Jordi.

Jordi Doce dijo...

Gracias, Modesto. De verdad. Fuerte abrazo, J12

Unknown dijo...

Magníficos aforismos,Jordi.Un saludo.

Jordi Doce dijo...

Gracias, Sergio. Saludos.