miércoles, julio 07, 2010

tom clark / poema


las nuevas emociones diminutas
lo dejaron sin duda todo claro
a una luz engañosa
y los mechones de una amada
formando un cuello que presiona
para extinguir la pasión de la sangre
el otoño estricto del ojo


el plumaje del intelecto yace empapado
en heces y sangre
oh haya, desata tu hoja, pues al fondo
de su amarillo
el tilo meloso yace dormido
y una sombra de plomo
sella los párpados de sus ovejas

y el indulto repica igual que pegamento
ningún despertar
ahora el rico cerezo

ahora toda la primavera y los árboles otoñales



trad. J. D.


Hace tiempo, creo que por diciembre de 2008, dediqué una entrada inquieta o inquietante al poeta norteamericano Tom Clark (1941). Las noticias que me llegaban lo situaban al borde del desahucio: gravemente enfermo, carecía de seguro médico y pronto se quedó sin fondos para pagar su tratamiento, por lo que sus amigos decidieron organizar una colecta para ayudarle. Parece que aquellos problemas de salud han remitido y que Clark está de nuevo en acción, como atestigua su estupendo blog.

No es fácil encontrar ejemplos de la poesía reciente de Clark; la mayor parte de su obra está dispersa en ediciones marginales, casi subterráneas (a excepción, claro está, de la que va publicando mal que bien en la bitácora), y mi conocimiento de su escritura se basa todavía en los sorprendentes poemas que Donald Hall incluyó en Contemporary American Poetry, la antología de Penguin de la que ya he hablado en otras ocasiones. Este poema es uno de ellos. Hice un borrador de traducción hace mucho tiempo, creo que diez años o más, y sólo ahora he podido corregirlo y dejarlo a mi gusto. Este calor africano impide casi pensar (de ahí, en parte, mi silencio de estos días), pero a veces la mente se ordena lo justo y consigue atar algún cabo suelto. Más que nada, yo destacaría del poema ciertos versos memorables, como el que cierra la primera estrofa, y el tono entre lúdico y dramático, en el que se adivina una veta de amenaza, de alarma pegajosa. Lo que me encanta, en cualquier caso, es que al volver a él después de diez o quince años recuerdo perfectamente (y suscribo) las razones por las que me gustaba.

4 comentarios:

TC dijo...

Jordi,

This came as a very pleasant surprise yesterday... como el cabezazo de Carlitos Puyol.

Muchas gracias.

Jordi Doce dijo...

It's wonderful to have you here, the author himself... Thanks for showing up--did you see the other poem I translated, back in 18 dec. 08 I think?

And thanks for keeping your blog active--always a great read. All best, J12

TC dijo...

Jordi,

Gracias for the directions.

Discovering your translation of "Like musical instruments..." is perhaps a bit like rediscovering, after all these years, in that empty field, one of those abandoned instruments. Maybe now at last I will begin to learn to actually play it.

I have posted your translation with my original here.

And in a comment I have given links to your original post here, and to your wonderful Poetry and Translation page.

Jordi Doce dijo...

May thanks, Tom--that first poem of yours I posted, "Like musical instruments", has been with me ever since I read it in Hall's anthology--forty years later, it's managed to get us in touch. Thanks for posting the translation in your blog.

I loved your translation of Vallejo's "Jet"--it's funny how you keep coming back to Vallejo while here is Spain he's all but neglected. I mean, he's read, he's there somewhere in the background,but young poets do not pay his work that much attention. It's a pity, really.

Take care. All best, Jordi