Cuando las cosas se ponen mal –y en el Ulster, a mediados de los años setenta, se pusieron francamente mal–, cualquier elemento se carga de significado, de un sentido muchas veces ominoso. Así lo entendió el poeta irlandés Paul Muldoon, que escribió entonces uno de sus poemas breves más conocidos: un poema que es casi un epigrama, y que con su ironía elíptica, su divertida sequedad, sabe capturar el absurdo connatural a las situaciones de violencia. Sobre la oportunidad (en aquellas fechas) del título sobran las explicaciones.
Irlanda
El Volkswagen parado en el arcén,
ronroneando con el motor en marcha.
Te preguntas si son amantes
o bien hombres que corren de regreso
a través de dos prados y un arroyo.
Trad. J.D.
Bad Readers
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Richard Powers’s new novel, Playground, features an artificial intelligence
resembling the new generation of “large language models,” like ChatGPT and
Gemi...
Hace 1 hora
6 comentarios:
Un poema como el flash de un ángel de la guarda metido a public eye. Me recuerda aquél chiste gráfico también irlandés en el que se ve a Jesús caído con la cruz a cuestas camino del Gólgota y mirando perplejo a unos enmascarados que lo encañonan con metralletas y le
conminan: "¿Católico o protestante?" Paradójicamente,
su salvación en el chiste quizás hubiese dependido de que contestase la verdad: "Judío". Posiblemente en un poema también. Vale.
Muy buenos poema y traducción. Del mismo tema, Irlanda (recurrentísimo en Muldoon), un libro de ensayos en OUP, "To Ireland, I", divertido e irreverente, con una erudición a veces torticera y gamberra con gotas de Borges, que repasa la historia de la literatura de la isla. Por cierto, además de ser poeta y profesor, Muldoon toca ¡en una banda de rock! Abrazos, Jordi.
Gracias, Antonio y Ricardo. La verdad, y sin ánimo de marcarme ningún farol, recordé el poema de Muldoon porque hablando con Heaney le expresé mis dificultades como lector con la poesía de Muldoon: inteligentísima, llena de alusiones y elusiones, de referencias arcanas y herméticas a la cultura popular irlandesa, pero muy impermeable si uno no domina esas claves. Luego recordé algunos poemas de su primera etapa que, como éste, son bastante más accesibles y con los que se puede disfrutar más, al menos como lector español (por muy filo-irlandés que uno sea). Hay otro, "Why Brownlee Left", que también está muy bien. Lo colgaré uno de estos días. Abrazo grande, J12
Por cierto, Antonio, sí, muy bueno ese libro de ensayos de Muldoon--aunque con pasajes también endemoniados...
EN UNA SOCIEDAD BAJO SOSPECHA, UN COCHE EN EL ARCEN CON EL MOTOR ENCENDIDO ES PRESUMIBLE DE INTERPRETACIONES. LO PODEN¡MOS ENTENDER DESGRACIADAMENTE
Llegué desde el blog de Daniel Bellón. Leí y ahora vuelvo a releer.
Si ese no decir
de la elipsis tiene
acuerdo en los lectores
si desde la relectura
percibimos sensible
e intuitivamente el golpe
antes que la idea
la música mejor que la razón
del músico,
vaya, este ejercicio
de poesía en traducción
merece un doble reconocimiento.
Gracia,Jordi.
Un abrazo
Víktor
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