Hace poco más de
un mes, el jueves 21 de marzo, tuve el honor y el privilegio de acompañar a Ada
Salas en la presentación de su libro Descendimiento
(Pre-Textos, 2018), que tuvo lugar en el Auditorio del Museo del Prado. Fue un
acto memorable por muchas razones, pero en especial por la atmósfera de
complicidad y de entrega que se estableció muy pronto entre la poeta y sus
oyentes. Fue una celebración en toda
regla de la poesía y del arte. Un acto de afirmación que nos permitió
reconocernos en nuestro amor por la palabra.
En ese contexto, todo
discurso crítico corre el riesgo de sonar impertinente o aguafiestas. Así que
opté por tirar del ovillo de mi lectura personal y ver adónde me conducía. El
resultado (que El Cuaderno ha tenido
la gentileza de publicar en una versión ligeramente retocada) se puede leer aquí.
Ojalá sirva para acercar a nuevos lectores a este libro excepcional.