lunes, octubre 30, 2006

homenaje a ted hughes




De la cueva del tesoro de YouTube: Un vídeo de homenaje a Ted Hughes. Si no me equivoco, está hecho engarzando tres fragmentos documentales de distintos programas. Y está en inglés, claro. Pero se le puede ver en distintas épocas de su vida leyendo poemas y respondiendo a las preguntas de algunos periodistas. Iré colgando más vídeos de este tipo a lo largo de los próximos días. (Nota: Tened algo de paciencia, porque tarda unos segundos en cargar.)

domingo, octubre 29, 2006

david sylvian / orfeo (directo)




Primer intermedio musical en esta bitácora (en realidad una excusa perfecta para ensayar nuevos trucos, con permiso de YouTube): Una actuación de David Sylvian en un canal de televisión italiano. Año 1988. Está claro por el look de Sylvian. Pero es una de sus canciones más hermosas. Ahí va la letra y una traducción literal.

David Sylvian

ORPHEUS

Standing firm on this stoney ground
The wind blows hard
Pulls these clothes around
I harbour all the same worries as most
The temptations to leave or to give up the ghost
I wrestle with an outlook on life
That shifts between darkness and shadowy light
I struggle with words for fear that they’ll hear
But Orpheus sleeps on his back still dead to the world

[Manteniéndome firme en este suelo pedregoso
El viento sopla con dureza
Revuelve mis ropas
Albergo las mismas preocupaciones que muchos
La tentación de abandonar o de renunciar al fantasma
Me debato con una perspectiva de la vida
Que alterna entre la oscuridad y la luz sombría
Forcejeo con las palabras por miedo a que escuchen
Pero Orfeo duerme sobre su espalda y muerto para el mundo]

Sunlight falls, my wings open wide
There’s a beauty here I cannot deny
And bottles that tumble and crash on the stairs
Are just so many people I knew never cared
Down below on the wreck on the ship
Are a stronghold of pleasures I couldn’t regret
But the baggage is swallowed up by the tide
As Orpheus keeps to his promise and stays by my side

[Declina la luz del día, mis alas se abren
Hay una belleza aquí que no puedo negar
Y las botellas que caen y se rompen en los peldaños
Son las mismas personas a las que nunca (lo sabía) importé
Abajo en el barco naufragado
Hay una fortaleza de placeres que no podría lamentar
Pero el equipaje ha sido devorado por la marea
Mientras Orfeo mantiene su promesa y permanece a mi lado]

Tell me, I’ve still a lot to learn
Understand, these fires never stop
Believe me, when this joke is tired of laughing
I will hear the promise of my Orpheus sing

[Dime, aún tengo mucho que aprender
Comprende, estos fuegos nunca se extinguen
Créeme por favor, cuando este chiste se canse de reír
Oiré la promesa de mi Orfeo cantar]

Sleepers sleep as we row the boat
Just you the weather and I gave up hope
But all of the hurdles that fell in our laps
Were fuel for the fire and straw for our backs
Still the voices have stories to tell
Of the power struggles in heaven and hell
But we feel secure against such mighty dreams
As Orpheus sings of the promise tomorrow may bring

[Duermen los durmientes mientras remamos
Sólo tú el clima y yo abandonamos la esperanza
Pero todos los obstáculos que cayeron en nuestro regazo
Fueron combustible para el fuego y paja en nuestras espaldas
Las voces aún tienen historias que contar
De las luchas de poder entre el cielo y el infierno
Pero nos sentimos seguros ante sueños tan imponentes
Mientras Orfeo canta sobre la promesa que puede traer el mañana]

Tell me, I’ve still a lot to learn
Understand, these fires never stop
Please believe me, when this joke is tired of laughing
I will hear the promise of my Orpheus sing

[Dime, aún tengo mucho que aprender
Comprende, estos fuegos nunca se extinguen
Créeme por favor, cuando este chiste se canse de reír
Oiré la promesa de mi Orfeo cantar]

yo etc.

Otra bienvenida: al poeta Martín López-Vega, que ha abierto un blog personal llamado Yo, etc. Por lo que llevo visto, tiene mucho de work in progress, con dibujos, poemas (algunos espléndidos) y numerosos vínculos con la poesía y la cultura portuguesa. Me ha encantado ver, entre los enlaces, uno con la página oficial de Franco Battiato. Enhorabuena, Martín.

Por cierto, ya que estamos, el sábado 18 de noviembre, a las 12.30 de la mañana, en La Central del Museo Reina Sofía de Madrid, Luis Muñoz y un servidor presentaremos Extracción de la piedra de la cordura (DVD Ediciones), el nuevo libro de poemas de Martín. Una buena ocasión para vernos y charlar un rato.

viernes, octubre 27, 2006

anotación

Revisando carpetas y papeles sueltos, me encuentro con este breve poema que nunca llegó a aparecer en la versión final de Otras lunas, aunque pertenece a ese ciclo. Es de esa clase de textos a los que uno tiene cariño sin saber muy bien cuál puede ser su valor. Tal vez por eso lo cuelgo aquí; veamos si soporta la mirada del otro.


ANOTACIÓN

Medité esta mañana, al despertarme, que el mejor poema es aquel no escrito, el no contaminado por palabras ni sujeto a la corrupción del tiempo; o, de otro modo, el que un linaje anónimo ha ido componiendo con el tiempo, como un enigma que lo desafiara.

Me gustó la ocurrencia. Tanto, que en pocos días le di forma en unos versos de ceñida métrica que firmé con mi nombre y despaché a una revista amiga. Mi reputación, sin duda, hizo el resto.

lunes, octubre 23, 2006

charles tomlinson. novedades

Paseándome por la página que mi buena amiga Sylvia Paul dedica a Charles Tomlinson, me encuentro con algunas novedades curiosas.

Un enlace directo con el retrato de Charles que obra en poder de la National Portrait Gallery, realizado en 2003 por el fotógrafo Norman McBeath (me encantaría colgar esa foto en esta bitácora, pero es propiedad de la NPG y no quiero problemas). Y otro con la página de The Poetry Archive donde se anuncia un CD del poeta leyendo una antología de sus poemas (muchos de los cuales aparecen en la selección de su obra que preparé el año pasado con el título de En la plenitud del tiempo, DVD). Se puede escuchar la voz de Tomlinson leyendo media docena de textos a modo de muestra (recomiendo «A Given Grace» y «The Door»). De todos modos, la página web de The Poetry Archive bien merece una visita detenida.

En la plenitud del tiempo incluía varios poemas inéditos que han aparecido hace poco en el último libro de Charles Tomlinson, Cracks in the Universe (Carcanet, 2006). Del libro (cuya portada adorna este comentario) ha aparecido una interesante reseña en el periódico The Guardian a cargo de Julian Stannard. Cuelgo ahora otro breve poema de Cracks..., que verá la luz dentro de un conjunto de cuatro en el próximo número de la revista Piedra y Cielo. Con tanta lluvia como ha caído esta semana, su atmósfera invernal resulta hasta reconfortante.


Charles Tomlinson

HELADA

El cielo está vacío con un solo penacho de vapor
Que un invisible atardecer calienta:
La helada se lo lleva lejos a toda prisa
Aunque escuchad: los búhos van ahormando los espacios
Con su mapa de ruidos. Las chispas de los astros
Perforan la negrura allí donde se adensa
Con un filo de luz reconcentrada. Mañana nos despertaremos
Con el chasquido de los primeros pasos moliendo blanco.

De Cracks in the Universe (2006)

Versión de J.D.

dos nuevas bitácoras

Dos buenos amigos y colegas han inaugurado blog recientemente. Y, aunque he añadido sus direcciones en la columna de enlaces, bien está anunciar su aparición y desearles la mejor de las suertes. Uno es el de mi tocayo Jorge Ordaz, geólogo, narrador, coleccionista de impagables curiosidades literarias y traductor de oscuros poetas de habla inglesa; tan oscuros, en ocasiones, que me pregunto si no serán heterónimos suyos. El otro, de título cortazariano, es del poeta asturiano José Carlos Díaz, de quien sólo tenía noticia últimamente por los textos suyos que Gesto ha ido publicando de forma ocasional; me alegra mucho retomar el diálogo, red mediante. Enhorabuena a los dos. La familia virtual va creciendo, y siempre para bien.

viernes, octubre 20, 2006

para el ojo que duerme


Ayer, mientras Rafael-José Díaz nos hablaba con la inteligencia y la sensibilidad que acostumbra sobre su trabajo de traducción de Philippe Jaccottet, se inauguraba en la Galería Luis Burgos la exposición del pintor vasco José Luis Zumeta. Y se presentaba, de paso, Para el ojo que duerme (El Lotófago), el libro que reúne su pintura y los poemas del escritor inglés Peter Redgrove. Del libro y de Redgrove ya hablé en una entrada anterior. Cuelgo ahora la portada y añado un segundo poema a modo de adelanto. El libro ha quedado estupendamente y comenzará a verse la semana que viene en las librerías de Madrid y Barcelona. Todos los que estéis interesados en el libro y no viváis en estas ciudades, podéis haceros con él llamando o escribiendo a la galería (91 7811 855 / luisburgos@art20xx.com).


Peter Redgrove

SEÑORA DEL APRENDIZAJE

Me torcí la muñeca al quitarle la falda; se movía con demasiada rapidez en la dirección contraria.
Capto las difíciles matemáticas de la topología porque conozco las curvas de nivel de su cadera.
Me instruyo en las secciones cónicas mirando la caída de su falda.
Los números trascendentales no son difíciles ya que por dentro es mucho mayor que por fuera.
Y en lo que respecta a la teología, ella siempre da buenas respuestas a mi pequeño dios.


(1973)

Versión de J. D.

domingo, octubre 15, 2006

convocatoria doble

Dos convocatorias, las dos en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

El miércoles día 18 de octubre a las ocho de la tarde, en la Sala Valle-Inclán, dentro del ciclo Poesía española contemporánea, tendrá lugar una lectura de poemas de Antonio Gamoneda (1931) y Jorge Riechmann (1962). Creo que sobran los comentarios. Una espléndida ocasión para arropar y escuchar en público a dos grandes poetas.

*

Y el jueves 19, a la misma hora y en la sala María Zambrano, dentro del ciclo paralelo Poesía en traducción, tenemos prevista una conferencia de Rafael-José Díaz (Santa Cruz de Tenerife, 1971) que versará sobre su trabajo de traducción de la poesía del escritor suizo francófono Philippe Jaccottet (Moudon, 1925), en la foto.

Rafael-José Díaz nos hablará de su acercamiento como poeta y traductor a Philippe Jaccottet y leerá algunas traducciones escogidas.

Como todos conocéis sobradamente la poesía de Antonio Gamoneda y Jorge Riechmann, me tomo la libertad de copiar un breve poema de Philippe Jacottett en la hermosa traducción de Rafael.

Espero veros en ambos actos. Por cierto, si queréis más información sobre uno cualquiera de estos ciclos, podéis pinchar aquí.


¿Tantos años
y realmente un saber tan precario,
corazón claudicante?

¿Ni siquiera un desgastado óbolo con que pagar
al barquero, si se acerca?

—He hecho provisión de hierba y de agua rápida,
me he conservado muy ligero
para que la barca no se sumerja tanto.

De Pensamientos bajo las nubes (1983), en Philippe Jaccottet, Antología esencial, ed. Rafael-José Díaz, Igitur, Montblanc, 2002.

Copyright: Rafael-José Díaz

viernes, octubre 13, 2006

cuatro formas de decir error

De pronto, algo disloca la tapa de la mente como ese martillo que al golpear el último clavo hace saltar todos los anteriores. Lo que venía a cerrar el círculo lo abre sin remedio, convirtiéndolo en espiral echada al fondo. Queremos apresar ese algo, tomarlo en las manos como una piedra preciosa, pero ya estamos lanzados pendiente abajo por el tobogán enroscado de la duda. Que todavía podamos amortiguar la caída no deja de ser un consuelo más bien pobre.

*

Los errores se nos muestran demasiado tarde, cuando ya no hay remedio y el curso de las cosas diverge en exceso de nuestros planes iniciales. Me pregunto, ahora, qué habré equivocado en estas primeras entradas, qué semilla de error planté sin yo saberlo, qué habrá de apartarme de estas páginas en algún momento del año, dejándolas a medias.

*

No aceptamos la evidencia del desastre. El edificio se desmorona pero hallamos consuelo en que las vigas sigan en pie. Qué poco acabamos pidiendo. Si acaso, un techo de paja sobre las ruinas aún humeantes.

*

Días, más raros de lo que uno quisiera, en que calibramos correctamente las dificultades y los impedimentos, el fracaso inevitable de nuestros propósitos, y aun así logramos encararlos con fuerza renovada, con alegre espíritu deportivo.

martes, octubre 10, 2006

seamus heaney, "höfn"

Glaciar de Vatnajökull, Höfn (Islandia)

HÖFN

El glaciar de tres lenguas ha empezado a fundirse.
¿Qué haremos, se preguntan, cuando la leche pétrea
descienda revolcándose sobre el llano del delta

y la gruesa pelliza de nieve se desgaje?
Lo vi desde el avión, curvo y dispuesto en piedra,
piel de tierra viviente y disgregada, cerviz de los eones,

y me dio miedo su frialdad, que aún parecía suficiente
para helar las ventanillas empañadas de aliento,
congelar sedimentos de una labranza inquebrantable

y todas las palabras cálidas y gustosas que van de boca en boca.

Seamus Heaney

De District and Circle (Faber & Faber, 2006)

Versión de J. D.

domingo, octubre 08, 2006

gamoneda en quimera (II)


Cuelgo, por fin, la portada del último número de Quimera, donde aparece el dossier dedicado a Antonio Gamoneda que os anuncié y comenté por extenso en una entrada anterior. Ha quedado espléndido, gracias, entre otros motivos, a las memorables fotografías de Alejandra Debescobi. El concepto gráfico del dossier y del número está muy bien resuelto.

Os recuerdo asimismo (en especial a los que vivís en Madrid y alrededores) que el próximo miércoles 18 de octubre, en la Sala Valle-Inclán del Círculo de Bellas Artes de Madrid, a las ocho de la tarde, y dentro del ciclo «Poesía española contemporánea», tendrá lugar una lectura conjunta de Antonio Gamoneda y Jorge Riechmann. Será una estupenda ocasión para escucharles de nuevo. Y para reencontrarnos de nuevo en esa torre de observación privilegiada que son los pisos superiores del Círculo. Poesía en las alturas, literalmente.

jueves, octubre 05, 2006

reseña de antonio méndez rubio

El poeta y ensayista Antonio Méndez Rubio ha publicado, en el suplemento Cultura/s de La Vanguardia, una modélica reseña de Poesía hispánica contemporánea, libro de ensayos y poemas que vio la luz hace algo más de un año. Quisiera llamar la atención, en especial, sobre los párrafos que abren y cierran su escrito, donde se dicen cosas muy dignas de reflexión. Cosas, además, que parece forzoso repetir cada cierto tiempo, para desgracia nuestra.





DESAFÍOS POÉTICOS

Andrés Sánchez Robayna y Jordi Doce (eds.), Poesía hispánica contemporánea. Ensayos y poemas, Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, 2005, 364 págs.

Hay pocas cosas tan costosas como romper una inercia. El esfuerzo es aún más meritorio, por no decir utópico, si se trata de contrarrestar o reorientar una inercia que no se reconoce a sí misma como tal: una especie de rutina invisible, que se haya naturalizado como el estado de las cosas, que se haya confundido con la realidad hasta convertirse en un ángulo muerto, en un punto ciego. Obviamente, una inercia de este tipo sólo es posible gracias a un conformismo más o menos asumido, pero notablemente extendido, así como gracias a un recorrido temporal tan largo como para que esa ceguera llegue a compartirse en público como si no fuera tal.

Éste puede estar siendo el caso de la poesía española reciente, cuyo recorrido inercial cuenta ya casi con dos décadas de historia. Decir esto no es decir, claro está, que toda la poesía en castellano escrita y publicada en el Estado español desde 1985 responda a pautas tradicionalistas o esclerotizadas. Se trata, más bien, de pensar con cierta distancia reflexiva la forma del escenario, los límites del terreno de juego o, por decirlo de modo más académico, la naturaleza del canon. Y ése es el reto dialógico y crítico de un libro como Poesía hispánica contemporánea, coordinado por Andrés Sánchez Robayna y Jordi Doce. Ya desde el título, el lector accede a ese espacio de distancia reflexiva en virtud de un inteligente desplazamiento del ámbito de lo español al ámbito de lo hispánico, que permite resituar el debate en torno a la actual poesía en castellano o en lengua española a partir de una perspectiva más abierta y generosa que la heredada por convención.

Poesía hispánica contemporánea se concibe así como un momento del abrir, como punto de encuentro, que apuesta por atender desde el principio al «complejo conjunto de la poesía escrita en español a ambos lados del Atlántico». Así se expresa Sánchez Robayna en Una versión de la poesía hispánica contemporánea, un ensayo que busca un lugar fuera de la autosuficiencia del dogma pero sin perder por ello la valentía de apuntar que «lo que no acepta cierta crítica es la libertad de juicio» o que «las aportaciones más renovadoras al cuerpo de la poesía hispánica de la segunda mitad del siglo XX hayan venido casi siempre de Hispanoamérica». En esa línea, se hace aquí una revisión de las principales visiones panorámicas de un territorio tan rico como tendencialmente desatendido, desde las antologías pioneras preparadas por Menéndez Pelayo, pasando por obras intermedias de progresiva madurez (como serían Laurel –1941– o Antología de la poesía española e hispanoamericana –1962–), hasta llegar a la más reciente y polémica Las ínsulas extrañas (2002). Como refrenda el común espacio editorial –que está por cierto haciendo una labor impagable en un paisaje como el de los últimos años– el libro de Sánchez Robayna y Doce dialoga con Las ínsulas extrañas y, de algún modo, intensifica el gesto de apertura que aquella antología preconizaba como más que necesario, y que buena parte de la recepción crítica del momento amortiguó desviando la atención hacia la discusión particularista sobre inclusiones y exclusiones.

Con razón decía Gramsci que el resultado de un debate se juega en sus premisas. Desde esa convicción, este volumen colectivo confía especialmente en la labor meditativa y exigente del género ensayístico. En este aspecto, es sintomático observar cómo resultan más propositivas las aportaciones de los autores menos condicionados por el inmediato contexto español: A. Ferrari, E. Montejo y S. Yurkievich. En cambio, los ensayos «de este lado del charco» (Siles, Ruiz Casanova, Pont, Talens, Doce) manifiestan a menudo una voluntad más explícitamente polémica y crítica, política en sentido amplio, lo que ya dice bastante sobre la diferencia de espacios y lo arduo que resulta abrir en España un mínimo ámbito de discusión y contraste sin antes remontar la omnipresente corriente de malentendidos, clausuras interpretativas y falsos presupuestos. Así se presenta, en suma, una ocasión excepcional para repensar y denunciar lo que Siles llama «la indigestión de autofagia» característica de una modernidad española marcada por el aislamiento y el rechazo de toda vanguardia y conflicto.

Al mismo tiempo, Poesía hispánica contemporánea aporta material poético y reflexiones de poetas españoles y latinoamericanos cuya producción está ya en tal estadio de avance que no necesita presentación. En este sentido se aportan preciosas muestras de Gonzalo Rojas (Chile), Carlos Germán Belli (Perú), Antonio Gamoneda (España), Guillermo Sucre (Venezuela), Óscar Hahn (Chile), Giovanni Quessep (Colombia), Alberto Blanco (México) y Esperanza Ortega (España). El único nombre que puede ser una apuesta de juventud y descubrimiento es aquí Alejandro Krawietz, cuyos poemas en prosa cierran el libro con un derroche de lucidez sensitiva.

En conjunto, tanto los poemas como los textos de reflexión y ensayo contribuyen a articular la propuesta crítica de un libro que debería ser de lectura obligatoria, algo que, lamentablemente, no puede decirse de la mayor parte de lo que se publica en el terreno de la poesía y la poética. Tras su lectura se recupera la posibilidad del aire, de la respiración en un clima que para muchos ha llegado a hacerse asfixiante, que ha absolutizado un neoclasicismo y un neorrealismo (como mínimo) acomodaticios; un ambiente que podría resumirse parafraseando a E. Said: se insiste tan a menudo en que hay que volver a (una apropiación demasiado reductora de) «la tradición» y «los clásicos» porque no hay la suficiente disposición para afrontar los retos de la poesía contemporánea, cuyas preguntas parecen seguir resultando, por momentos, demasiado turbadoras.

«Cultura/s», La Vanguardia, 224 (4 de octubre de 2006), pp. 12-13.

© Antonio Méndez Rubio

martes, octubre 03, 2006

escritura o sueño

Sucede en ocasiones, en el sueño, que las operaciones más arduas o complejas se resuelven con facilidad inusitada, como si nunca hubieran presentado problema o aquellas dificultades que preveíamos fueran tan sólo imaginaciones nuestras. Pero lo cierto es que, en la realidad, se trata de operaciones complicadas que nuestro ser real (o, por emplear una expresión menos arriesgada, nuestro yo cotidiano) apenas si sabe resolver. A veces, incluso, como en el clásico ejemplo que nos figura volando sin ayuda, se trata de acciones obviamente fantásticas o imposibles de cumplir. Pero en el sueño se tornan muy sencillas, casi triviales: ponemos un pie en el aire (en un invisible escalón del aire) y alzamos el vuelo tranquilamente, mientras nos decimos con alivio indecible: «¡Qué fácil era! ¡Cómo es que no me había dado cuenta antes!» El ejemplo del vuelo es un caso extremo, pero lo mismo puede decirse de otras actividades, fantásticas o no, como saltar vallas o caminar por el agua. Todo encaja con finura, sutilmente, pero a la vez con enorme naturalidad.

No es muy diferente, me parece, el estado en el que ideamos o escribimos un poema. No diré que se trata de un estado alucinatorio o cercano al sueño, aunque sin duda hay flecos de alucinación en el impulso creativo. Pero en él, aquello que en tiempos más romos o menos intensos parece imposible o fuera de nuestro alcance, se revela de pronto, no ya accesible, sino deseable, necesario para nuestro bienestar. Hay un verso de Juarroz que dice algo así como «fuera del poema el poema me parece imposible». Ahora, sin embargo, «dentro del poema», los versos se suceden y engarzan en un diseño plausible o (si tenemos suerte) satisfactorio. No digo que no haya dificultades; sólo un porcentaje irrisorio de poemas se han escrito con rapidez o facilidad. Pero, de repente, ese artefacto hijo de la invención y la convención se nos muestra cerca de la mano; ya no reside en un podio inalcanzable, ya no se mueve en otro plano casi opaco a nuestros ojos. La resistencia que antes nos hacía desistir de antemano se ha desvanecido o forma parte de nuestro metabolismo, desmenuzada en las más o menos pequeñas resistencias con que nos topamos en el acto mismo de escribir.

Escribir significa conectar con cierta longitud de onda que emana de uno mismo. Hay que apartarse un poco del yo y orientar la antena en su dirección. Por eso el que escribe no es yo, sino quien le escucha, y por eso lo escrito no es el relato del yo, sino del otro, de ese tú que lo transcribe, que escribe al dictado en medio del tumulto cotidiano. Y, por si fuera poco, resulta que ese tú no siempre es el mismo, puede cambiar en cada audición. A veces incluso es un pequeño público que compite por un lugar de privilegio frente al estrado.