
Creo que nunca traduciré la poesía de e. e. cummings de manera ordenada o sistemática. Como mucho, un poema de vez en cuando, como un regalo que uno se hace por sorpresa, un capricho. Su encanto, al menos para mí, reside precisamente en el carácter imprevisible de su escritura, en su libertad suprema, capaz de tocar todos los asuntos y convertirlos, por efecto de su chisporroteo verbal, en fragmentos de una constelación luminosa, asteroides que cruzan el cielo de la página y estallan entre los ojos. Lo que aprecio de cummings, en última instancia, es su capacidad para tocar asuntos que la vanguardia parecía haber desdeñado o desatendido (el amor, el deseo, las ondas sísmicas del tacto y la pasión erótica) y darles siempre una nueva vuelta de tuerca, un tratamiento que nunca es previsible o sentimental, aunque beba directamente de la poesía clásica, de Catulo a Whitman pasando por Shakespeare. Como Whitman, cummings es un norteamericano al que no le asustan el cuerpo ni sus festejos íntimos: pies, manos, dedos, labios, ojos, brazos y piernas comparecen una y otra vez, magnificados por la cercanía erótica, en esta celebración vital de la que el poeta destierra todo asomo de culpa, de inquietud. Aquí no hay pecado, sólo la imagen de una inocencia que pasa de largo ante las aduanas del intelecto y planta sus tiendas, como hacía Blake, en el territorio de los sentidos y la alegría física, pues, como se dice en este poema, «aunque… la vida no sea,no dejará de dar besos».
Tus dedos hacen flores tempranas
Tus dedos hacen flores tempranas
de cualquier cosa.
tu cabello las horas aman sobre todo:
suavidad que
canta,diciendo
(aunque amor sea un día)
no temas, saldremos de cortejo.
tus blanquísimos pies flamantes se extravían.
Siempre tus
ojos humedecidos juegan a darse besos,
cuya extrañeza mucho
dice;cantando
(aunque amor sea un día)
¿a qué muchacha traes flores?
Ser tus labios es algo dulce
y pequeño.
Muerte, te llamo rica más que cualquier deseo
si esto atrapas
perdiendo lo demás
(aunque amor sea un día
y la vida no sea,no dejará de dar besos).
Trad. J. D.