Mostrando entradas con la etiqueta minerva. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta minerva. Mostrar todas las entradas

viernes, octubre 19, 2018

sobre eduardo arroyo





Eduardo Arroyo no fue solo un espléndido pintor y dibujante, un artista en toda la extensión de la palabra, sino un escritor más que notable. La lectura de sus memorias, tituladas Minuta de un testamento, me impresionó. De esa lectura, y de la frecuentación intermitente de su obra, surgió este escrito, «Retrato del artista en el ring», que publiqué en su día (allá por el 2012) en la revista Minerva del Círculo de Bellas Artes. Creo que ahí se dicen cosas sobre la obra de Arroyo que son aplicables a la creación en general, o eso me ha parecido al releerlo. Descanse en paz.

miércoles, mayo 28, 2014

robert hass / bálticos, de tomas tranströmer





Pienso en Bálticos de Tomas Tranströmer en mitad del invierno y en mitad del estado de Vermont; mucha nieve: blanca, gris, azul humeante; pinos verdinegros, rastrojos de madera de cedro quemada por la nieve. Apenas vi nieve antes de cumplir los dieciocho, así que la intensidad y neutralidad del paisaje de Nueva Inglaterra no ha dejado nunca de parecerme vívida y extraña. Y presente. Como no pertenece a la niñez, no evoca ningún anhelo, no es la secuela de algo perdido; y me hace completamente feliz, excepto por una pequeña sensación de asombro que me inquieta. La felicidad es como una experiencia del ser puro; la inquietud es preguntarme qué significa o qué puedo hacer con esa experiencia. Parece una pregunta enorme, y me lleva a lo que valoré antes que nada en los poemas de Tranströmer o en las traducciones de su poesía que he leído. [+ seguir leyendo]



Así comienza el largo ensayo que el escritor y traductor norteamericano Robert Hass (1951) dedicó a comienzos de los años ochenta a Tomas Tranströmer y que Minerva, la revista del Círculo de Bellas Artes, acaba de publicar en su último número –el 22– como parte del dossier que dedica al poeta sueco, ganador del Premio Nobel, con motivo de su visita al CBA en octubre del 2012. El dossier se completa con un poema inédito de Tranströmer –en traducción de Francisco J. Uriz– y con dos textos adicionales en los que el poeta expone sus convicciones políticas, sus puntos de acuerdo y de discrepancia con la militancia política de izquierdas a partir de la publicación de Tañidos y huellas en 1966.

Este dossier Tranströmer es uno de los últimos trabajos que Esther Ramón y yo realizamos en el CBA. El texto de Hass me sedujo desde que lo leí en Poets Teaching Poets. Self and the World, una hermosa antología de ensayos de poetas sobre otros poetas que Gregory Orr y Ellen Bryant Voight editaron en 1996 para la Universidad de Michigan, y me pareció que sería buena cosa traducirlo para la revista. Es un ensayo en forma de diario de lectura: un registro de los sutiles cambios de opinión, de los ajustes y correcciones internos que tienen lugar conforme se avanza en una obra que admiramos y sentimos cerca de nosotros (en este caso, el poema extenso Bálticos, de 1974), sin que ello signifique deponer nuestro juicio crítico. Hass, que es un gran lector, razona sus gustos y también sus reservas, esos rasgos de la obra que le parecen menos fértiles o sugerentes. El resultado nos da claves para entender no solo la obra de Tranströmer sino también el lugar que puede seguir ocupando la poesía en nuestro mundo, o el modo en que deberíamos quizá plantearnos su escritura. En cualquier caso, me parece un ensayo fascinante.


jueves, noviembre 29, 2012

epifanía de lo cotidiano


Así se títula la reseña del libro de John Burnside que el poeta y crítico Luis Muñiz publicó hace justamente dos jueves en el suplemento cultural de La Nueva España; lúcida y perspicaz, como todas las suyas. También generosa. Como generoso ha sido el poeta Antonio Lucas al escribir en El Mundo de la Poesía completa de Paul Auster. Sí, lo sé, tanto Luis como Antonio son también periodistas, y de los buenos, pero aquí lo que me importa es subrayar su compromiso, también crítico, con la poesía. Gracias a los dos, de corazón.

PS. Por si alguien tiene curiosidad, aquí va el enlace con la entrevista que le hice el año pasado a José Manuel Caballero Bonald y que se publicó en el número 17 de la revista Minerva. De nuevo el Premio Cervantes va a parar a un escritor que ha vivido por y para la poesía. Bien es verdad que el autor de Entreguerras ha incursionado en muchos otros géneros: novela, artículos, libros de memorias... Pero tampoco es casual que haya vuelto una y otra vez a la poesía y que haya recurrido a ella en el tramo final de su viaje creativo. Ha sido el eje de toda su actividad literaria, su manera de ser fiel a los imperativos no siempre convergentes de la palabra, la imaginación y la propia existencia.

lunes, octubre 29, 2012

minerva / eduardo arroyo





Ya está colgado en la red el nuevo número, el 20, de la revista Minerva del Círculo de Bellas Artes, con textos de y sobre Eduardo Arroyo, Pierre Bourdieu, Ana Blandiana, Luis Magrinyá, Miguel Marinas, Eva Lootz y Belén Gopegui, entre los muchos nombres que pueblan el sumario. Por mi lado, he tenido el privilegio de escribir un artículo sobre Eduardo Arroyo y, en concreto, su exposición Bazar Arroyo, que se celebró en el CBA a comienzos de año. Se llama «Retrato del artista en el ring» y trata de ordenar algunas de las impresiones que he ido reuniendo de la obra gráfica y literaria del autor de Los cuatro dictadores y Minuta de un testamento.

Ah, la revista sigue existiendo en papel, por si alguno quiere leerla en su formato habitual. No os la perdáis. Aunque el número 21 será incluso mejor.

miércoles, febrero 08, 2012

yeats / heaney / minerva





Está ya en las librerías el número 19 de la revista Minerva del Círculo de Bellas Artes, correspondiente a este primer cuatrimestre del 2012. Y no sólo en las librerías, porque hoy mismo se ha colgado íntegramente en la página web del CBA. Un número tan bien surtido que es casi un prodigio (puedo decirlo, que conste, porque yo no la coordino), con páginas dedicadas al trabajo de artistas magrebíes contemporáneos, una entrevista con el poeta francés Bernard Noël (de quien se ofrecen poemas inéditos) a cargo de Miguel Casado y Olvido García Valdés, otra (un rescate de hace años) con Olivier Messiaen y una tercera con la gran Cristina García Rodero, una conversación entre Miquel Barceló y Alberto Anaut… Sin olvidar un breve artículo de Nacho Vegas sobre Bob Dylan y el lúcido ensayo que el crítico japonés Shigeiko Hasumi dedica a John Ford.

Por la parte que me toca, he tenido la fortuna de poder coordinar un pequeño dossier dedicado a William Butler Yeats con motivo de la exposición que la Embajada de Irlanda organizó en el CBA la pasada primavera, coincidiendo con el Día del Libro. Y qué mejor para dar consistencia a esas páginas que una colaboración de Seamus Heaney: un viejo ensayo de finales de los años ochenta en el que habla del vínculo de Yeats con el lugar, en concreto con la torre normanda que compró en 1916 y que figura con tanta fuerza en su poesía de madurez (hasta el punto de dar título a uno de sus mejores libros, La torre, publicado en 1928).

Todos recordamos aún la espléndida edición de la Poesía reunida de Yeats que Antonio Rivero Taravillo publicó hace cosa de año y medio en Pre-Textos. Pero la poesía, que es lo más importante, no lo es todo, y quedan aún por difundir buena parte de los dramas teatrales que dio a la escena a lo largo de su vida. El último de ellos, y quizá uno de los más terribles, es Purgatorio, escrito en 1938, poco antes de su muerte. Es asombroso, en verdad, que Yeats, casi a punto de cumplir los setenta, escribiera una obra tan intensa y fulgurante como este breve drama de un acto, en verso, cruzado por la idea del eterno retorno y un fatalismo pesimista que no puedo evitar relacionar con aquellos famosos versos de «El segundo advenimiento»: «los mejores carecen de toda convicción, mientras que los peores / están llenos de brío apasionado».

Me he dado el gusto, sí, de poder traducir ambos textos para la revista: un privilegio y un homenaje. Os invito a leerlos en pantalla y, si os gustan, a comprar la revista. Pero, en realidad, os invito a leer todas y cada una de las páginas de este número de Minerva. Hay joyas ocultas a cada paso.

miércoles, junio 15, 2011

noche, memoria, ruina

.

La edad no parece hacer mella en José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926), quien a sus ochenta y cuatro años mantiene un ritmo envidiable de actividad pública y editorial. Recién publicada una antología de sus poemas nocturnos y de tema marino (Ruido de muchas aguas, Visor, 2011), acaba de cerrar nuevo libro, un largo poema autobiográfico en versículos que supone un quiebro formal innegable con respecto a títulos anteriores. Un libro que él mismo contempla «lleno de una energía [...] que me rejuvenece», la misma que se aprecia o transparenta en la forma con que sale a recibirnos y nos acompaña hasta un extremo del salón familiar, atestado de libros –y alguna que otra maqueta de barco– y sin embargo espacioso, habitable. Hay en sus maneras una mezcla de reserva, simpatía y curiosidad astuta que otorga a cada frase un raro énfasis, la curva de una entonación que atiende a los engarces pero cuida también el conjunto, su equilibrio interno. No hay cansancio, la atención no decae, y hasta el final se percibe el trabajo de una mente alerta, que ha preparado sus respuestas pero no se resiste a improvisar sobre la marcha. Como en sus poemas, se percibe aquí «la vigilante / sed de vivir de mi palabra»…

En un breve poema de Descrédito del héroe (1977), «Del diario de Kafka», define la escritura como «metódica / copia de mi agresividad / contra mí mismo». Resulta una definición enigmática, cuanto menos: la creación como un espacio de violencia y heridas autoinfligidas. ¿Hasta qué punto le sigue pareciendo válida esta afirmación?

Lo que pasa con los poemas es que la experiencia que los motivó se te va olvidando un poco con el tiempo. En estos versos, en concreto, creo que se manifiesta cierta impotencia, una incapacidad para sacar a flote un determinado proyecto poético; hay una agresividad contra mí mismo, quizá por esa cortina que se interpone entre el pensamiento y la escritura. Por otro lado, también creo que la poesía tiene algo de violencia contra uno mismo, contra la propia intimidad, porque estás forzando unas actitudes y un mecanismo mental que a lo mejor no tienes normalmente. Hay ahí una violencia, desde luego. Pero aquí yo creo que es simplemente por la impotencia, por la imposibilidad de escribir. […] [seguir leyendo]

&

Así comienza la entrevista que le hice a José Manuel Caballero Bonald a comienzos de año y que sale ahora publicada en el último número de la revista Minerva, el 17 ya (de su segunda etapa). Un encuentro (para mí memorable) en el que abordamos tanto su poesía como su trabajo de memorialista, y en el que se deslizaron también algunas de esas ironías llenas de mordiente a las que nos tiene acostumbrados. Como guinda del pastel, un adelanto de su nuevo libro, un fragmento inédito de un extenso poema en versículos en el que ha trabajado hasta hace pocos meses.

El resto del número, en el que destacan entrevistas a Peter Eisenman, Donald Kuspit y José María Sánchez-Verdú así como un estupendo dossier sobre Walter Benjamin, puede leerse aquí.


.

miércoles, febrero 23, 2011

cees nooteboom / entrevista

.

Hace poco menos de un año, como a mediados de mayo del 2010, la poeta Esther Ramón y un servidor tuvimos el privilegio de entrevistar al escritor holandés Cees Nooteboom (La Haya, 1933). Pasamos casi media mañana en uno de los salones del Hotel Wellington de Madrid charlando a medias en español y en inglés, un pidgin improvisado en el que también se colaban, casi imperceptibles en su caso, palabras en francés y alemán. Hablamos de su poesía, de sus libros de viaje, también de su última novela publicada hasta entonces en España, Una canción del ser y la apariencia.

El encuentro fue tan grato que se prolongó off the record hasta casi la hora del almuerzo. Gran conocedor de España, donde reside parte del año, Nooteboom se dedicó entonces a preguntarnos con ceño de antropólogo por la situación política de nuestro país y también sobre ciertas peculiaridades, por llamarlas de manera piadosa, de una sección muy visible o ruidosa de nuestra derecha. Pero eso fue después y no entró, creo que para bien, en la entrevista, estrictamente literaria y ceñida a su propia obra.

Dicho esto, el resultado acaba de ver la luz en el último número (el 16 ya) de Minerva, la revista del Círculo de Bellas Artes, y puede leerse aquí. Espero que os guste.


.

viernes, febrero 19, 2010

nombrestrella


Dice Eduardo Scala que no existe, pero sus trabajos le desmienten. Hace unos días me llegó a la oficina, impreso en papel de seda, inserto con elegancia entre dos cartulinas blancas, este hermoso regalo: mi nombre convertido en estrella o copo de nieve, con sus letras distribuidas armónicamente sobre el lado superior de la página. Sé que cometo un delito de lesa egolatría, pero no me resisto a compartir este nombrestrella con vosotros. Al fin y al cabo, no todos los días nos dan la posibilidad de convertir nuestra firma en mandala o poema visual. De paso, os invito a leer, aunque sea en el tamaño minúsculo que permite la red, su admirable intervención Llum de Llull, que acaba de publicarse en el último número de la revista Minerva.
.

miércoles, octubre 21, 2009

umberto eco / entrevista

.
Foto: Eva Sala


Contra las supersticiones. Acostumbrado a la fuerza y la calidez del icono, sorprende enfrentarse a un Umberto Eco (Alessandria, Piamonte, 1932) sin su consabida barba y su sombrero, aferrado a un bastón que hace las veces de ancla o de estilete con el que subrayar cada giro de la conversación, cada vuelta del pensamiento. La rueda de prensa ha terminado con más retraso del previsto y se adivina cierta impaciencia en sus maneras, pero pronto las bromas y el afán por compartir anécdotas significativas introducen cordialidad en sus palabras. Eco está en el Círculo de Bellas Artes para recoger la Medalla de Oro que ha recibido por una vida de intensa actividad intelectual y aportaciones sustantivas en el campo de la semiótica, la crítica literaria, el debate de ideas y la creación literaria.

JD: El título de su último libro de artículos, A paso de cangrejo, es explícitamente pesimista y enlaza con un viejo ensayo titulado «Hacia una nueva Edad Media» en el que, apoyándose en un estudio de Roberto Vacca, venía a establecer que ciertos rasgos de la sociedad tecnológica parecen preludiar una nueva Edad oscura (aunque ya entonces aclaraba que la presunta oscuridad de la Edad Media es un mito interesado de la mente renacentista). Uno de los pilares básicos de este paralelismo es el que se establece entre la Pax romana y la Pax norteamericana. ¿Llevaríamos esta idea demasiado lejos, en un sentido simplista, equiparando el ataque del 11-S con el Saqueo de Roma por Alarico en el 410 d. C.? Después de todo, el imperio está ahora en manos de un presidente que ya no pertenece a la gens patricia, que no es un romano/americano de pura cepa. Y los ejércitos que combaten en Irak o en Afganistán, como los que combatían en Vietnam, son ejércitos de bárbaros, incluso de mercenarios reclutados por empresas de seguridad.

Al mismo tiempo, otros fenómenos señalados por Vacca, como la vietnamización del territorio (edificios privados protegidos por empresas de seguridad, barrios convertidos en ghettos, aislados como las «comarcas» medievales) o el neonomadismo (es más fácil viajar de Nueva York a Roma que de Barcelona a Jaén, por poner un ejemplo) han cobrado un vigor significativo.

Umberto Eco: Después de haber escrito el artículo, soy poco dado a decir que haya un paralelismo entre nuestro tiempo y la Edad Media. Cuando aquella discusión tuvo lugar hallé paralelismos, pero ahora respondo siempre que por cien euros encuentro paralelismos entre nuestra época y la de los neandertales, o entre nuestro tiempo y la sociedad minoica… Lo que sea. Sin embargo, algunos de aquellos fenómenos que señalaba entonces siguen desarrollándose, siguen teniendo vigencia. Así, por ejemplo, el hecho de que la alta burguesía viva, a todos los efectos, aislada en castillos blindados con guardianes que los protegen. Esto es verdad, se ha acentuado el aislamiento de los barrios ricos respecto de los pobres...



[Así comienza la entrevista que le hice a Umberto Eco el pasado mes de mayo en el Círculo de Bellas Artes y que acaba de ver la luz en el número 12 de la revista Minerva. Un encuentro rápido, poco más de treinta minutos -los que tuve entre el final de la rueda de prensa y el comienzo de su almuerzo- en los que traté de repasar algunas de sus ideas en clave contemporánea. Sospecho que no lo conseguí. Podéis leer la entrevista íntegra aquí.]

miércoles, octubre 08, 2008

nuevo número de minerva

Ya está en la calle el nuevo número, el 9, de Minerva, la revista del Círculo de Bellas Artes. Está en la calle y también en la red, donde podéis acceder sin restricciones a todos sus contenidos (aunque la versión en papel, material, es muchísimo más atractiva y amena de leer; sigo sin acostumbrarme a la pantalla para disfrutar de un texto). El índice de este número 9 no puede ser más suculento: Juan Gelman, Harold Pinter, Dalton Trumbo, Lukács sobre Goethe, Kafka, Chema Madoz, entrevistas con Amos Gitai y Philippe Jaccottet y poemas de Henrik Nordbrandt, Nuno Júdice y Antonio Gamoneda, entre otros. No dejéis de ir. El enlace os lleva directamente a la sección de Voces Europeas, lo sé, pero por algún sitio hay que entrar. Hay mucha poesía en este número, hasta un puñado de breves poemas de Kafka tomados de sus cartas y diarios. Que aproveche.