– Se aburre, ese campanario.
– No.
– ¿Cómo lo sabes?
– Se caería.
– ¿Y el cielo?
– Ahí está.
– ¿Y no le dices nada?
– ¡Que mire!
– Esta puerta.
– La conozco.
– Sordomuda.
– Por fuera.
– Ese paseante.
– Pasa.
– Tal vez quisiera...
– Tal vez.
– Otra piedra.
– No es seguro.
– ¿Cómo?
– No hay más que una.
– La hoja cae.
– No lo sabía.
– La teja cae.
– Lo había predicho.
– ¿Por qué esta barrera?
– Vete a saber.
– ¿Quién lo sabe?
– Ni tan siquiera ella.
– Y el verano, ¿puede durar?
– Pues claro.
– ¿Pero mucho, mucho tiempo?
– Todo un instante, tal vez.
– Un páramo, ¿qué es?
– Un espacio que muerde.
– ¿A quién?
– Al espacio.
– El reloj de pared.
– ¿Qué hace?
– Se acostumbra.
– A repetirse.
– Llaman a la puerta.
– Es el viento.
– Entonces, ¿por qué ese miedo?
– ¿Qué viento es?
– Bajo el suelo.
– Un techo.
– ¿Entre los dos?
– Lo que cuenta.
– Lo que quieres.
– Bastantes cosas.
– Se ahuecan ante ti.
– Luego existo.
– Una bola que rueda.
– Para eso está.
– ¿Y cuando no rueda?
– Es una bola.
– Las puertas.
– Me dan miedo.
– Pero duermen.
– ¿Sobre qué?
– Otro muro.
– Hace falta.
– Pero ¿un muro para nada?
– Es lo que hace falta.
– Con prismáticos.
– Es bastante triste.
– ¿Por qué?
– No alargan los brazos.
– Un guardia de guardia.
– En pleno campo.
– ¿Y qué guarda?
– El horizonte, tal vez.
– Hay cinco continentes.
– No se me dan bien.
– ¿Qué?
– Las divisiones.
1971-1976Trad. J. D.de Autres (poèmes 1969-1979), Gallimard, París, 1980; Diálogos, Nómadas, Oviedo/Gijón, 2000.
3 comentarios:
muy bonito el del horizonte.
en madrid ha nevado?
aqui por momentos.
un besito.
Sólo aguanieve, una decepción, yo que quería que nevara y que caiga medio metro de nieve en mi calle...! Un beso, J12
¡qué difícil traducir! Sin embargo quien lo consigue nos regala poesía de poesía. Un abrazo
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